La senadora Isabel Allende Bussi, hija de Salvador Allende, destacó hoy el masivo apoyo a la conmemoración del aniversario 45 del golpe de Estado que en 1973 dejó a Chile en un baño de sangre.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, la legisladora habló al término de un emotivo encuentro en el Salón de Honor de la sede alterna del Congreso Nacional, clausurada por la dictadura de Augusto Pinochet el mismo 11 de septiembre.
'Es un día difícil, triste, trágico, pero también la gente ha entendido que un país debe tener memoria, que tiene que reivindicarla, y así rendirle homenaje a las agrupaciones de detenidos desaparecidos, ejecutados políticos (...)', aseveró.
Allende Bussi subrayó que la batalla es igualmente porque la justicia vaya abriéndose paso y se conozca toda la verdad.
El mejor homenaje al presidente Allende es que estamos de pie, recordando a los nuestros, pero asimismo queremos futuro y eso significa ser capaces de unirnos, de aceptar la tolerancia y el respeto y la justicia social por la que tanto luchó mi padre, precisó.
Admitió que se sentía hoy particularmente emocionada porque por primera vez se le dio paso a las nietas, Maya Fernández Allende, actual presidente de la Cámara de Diputados, y Marcia Tamburri Allende, titular de la Fundación Salvador Allende.
Es un símbolo de que las nuevas generaciones se incorporan a su legado, afirmó.
A otra pregunta de Prensa Latina en torno al discurso en el Palacio de La Moneda del presidente de la República, Sebastián Piñera, quien calificó de 'advenimiento del régimen militar' la asonada golpista, fue especialmente crítica.
'Mientras La Moneda se cierra con sus funcionarios (no hubo invitados fuera del círculo ecuménico) y hace una seudoactividad con ese tipo de palabras, es no comprender la historia', comentó.
En contraste con una iniciativa extremadamente pobre de Piñera, prosiguió, un espacio como éste que era el centro republicano, se llena de tope a tope, con sentido amplio y unitario, quiere decir que entendemos la memoria como un derecho.
La senadora socialista valoró en particular la participación en el acto de Carmen Frei, hija del exmandatario demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, víctima del magnicidio ejecutado por las huestes de Pinochet.
Sobre todo porque en vida, Frei Montalva fue opositor a Allende.
'Los derechos humanos no tienen contexto. Hay una diferencia entre el Piñera del primer Gobierno y el actual. Nombrar a un ministro (defenestrado luego) que niega al Museo de la Memoria y lo califica de montaje, es más que un disparate', sentenció.
En la puerta lateral de La Moneda, conocida como Morandé 80, hay decenas de ofrendas florales, lo mismo que en el monumento a Allende a unos metros de distancia. Son sitios simbólicos que cada 11 de septiembre tienen momentos emotivos en Santiago.
Por Morandé 80 entraba y salía Allende a la sede presidencial y por esa misma puerta, fue sacado su cadáver el día en que Pinochet y sus huestes bombardearon el Palacio, sin conseguir la rendición del entonces dignatario constitucional.
Allende fue un socialista consecuente con su historia (...), apuntó el excanciller Heraldo Muñoz, presidente del Partido por la Democracia (PPD).
El senador Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista, consideró en tanto que Allende fue uno de los más grandes líderes del país, un demócrata ejemplar 'que se hizo grande por una trayectoria política de servicio público'.
La Embajada de Cuba estuvo presente en el acto con el respeto y admiración que inspira la heroicidad de Salvador Allende, amigo de Fidel y de Cuba.