Decano del Colegio universitario de San Jerónimo de La Habana, Sergio Raymant Arencibia Iglesias
Abel Prieto Jiménez, Presidente de Casa de las Américas
Distinguidos ministros
Excelentísimos embajadores
Representantes de prestigiosas universidades
Estimados colegas del cuerpo diplomático
Académicos
Artistas
Intelectuales
Señoras y señores.
Es un honor darles la bienvenida al Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, emblemático e histórico del quehacer espacio cultural cubano, expresión de lo más alto y excelso de la intelectualidad de nuestra isla, para dar inicio al Seminario Internacional sobre Diplomacia Cultural.
Permítanme, en primer término, expresar mi más profundo agradecimiento a la Oficina del Historiador de la Ciudad, a la UNEAC, al Instituto de Información y Comunicación Social y, de manera especial, a la Fundación Hanns Seidel, entre muchas otras Instituciones cuyo invaluable apoyo y colaboración han sido vitales para la realización de este singular evento.
Nos congregamos en un momento de trascendental importancia, en el que la interconexión global, si bien ofrece oportunidades sin precedentes, también plantea desafíos de considerable magnitud. Desafíos que exigen, más que nunca, un diálogo constructivo y un profundo entendimiento mutuo entre las naciones. Es, en este contexto, donde la diplomacia se alza como una herramienta de inestimable valor, un instrumento estratégico para fomentar la cooperación, el diálogo y la paz y donde la cultura cobra fuerza.
A lo largo de estos tres días, este espacio se constituirá en un foro de intercambio de ideas, un escenario para el debate académico y la reflexión profunda, donde exploremos el potencial transformador de lo que damos en llamar la diplomacia cultural. No nos referimos a un concepto abstracto, o sino a una práctica con profundas raíces en la historia de las relaciones internacionales.
La diplomacia cultural, aun cuando no siempre haya sido identificada con esa denominación, ha desempeñado un papel relevante en las interacciones entre los pueblos desde tiempos remotos.
Desde la proyección internacional del Ballet Nacional de Cuba, bajo la magistral conducción de quien fuera nuestra primera balerina, Alicia Alonso, hasta la labor que desplegó nuestro Alejo Carpentier como puente cultural entre Cuba y Francia, por tan solo citar dos de nuestros ejemplos más elocuentes, la cultura ha demostrado ser, un embajador silencioso y profundo, transmisor de valores, de identidad y de la riqueza de nuestra nación.
La diplomacia cultural no es un proceso unilateral. Constituye una invitación a la comprensión del otro, a la valoración de su singularidad, a la construcción de puentes que trasciendan las diferencias. En el actual panorama internacional, caracterizado por su complejidad e incertidumbre, esta invitación reviste una urgencia particular.
El seminario, concebido como un espacio de encuentro y reflexión, abordará una amplia gama de temas de crucial importancia:
- Examinará los fundamentos teóricos y conceptuales de la diplomacia cultural, así como su aplicación práctica en el contexto internacional contemporáneo.
- Analizará el papel fundamental que desempeñan las Cancillerías, los Ministerios de Cultura y otras instituciones relevantes en la promoción, el desarrollo y la implementación de esta herramienta estratégica.
- Estudiará casos de éxito, provenientes de diversas regiones del mundo, con el objetivo de extraer lecciones valiosas y aprender de experiencias comparativas.
- Profundizará en el análisis del potencial de la diplomacia cultural como instrumento para la resolución de conflictos, la promoción de la paz y la reconciliación entre las naciones.
- De manera prioritaria, explorará vías para fomentar redes de cooperación cultural entre nuestros países, promoviendo la inclusión y la diversidad, y adaptándose a los desafíos y oportunidades de las nuevas tecnologías. Consideraremos, por ejemplo, la llamada "diplomacia digital" y el papel de las redes sociales como extensión de la esfera pública.
- Y por último, el fomento de redes de cooperación cultural, sobre todo, entre países del Sur.
La notable participación de más de 150 asistentes, provenientes de decenas de países, incluyendo a distinguidos representantes de organismos internacionales, gobiernos, cancillerías y el cuerpo diplomático, constituyen un claro testimonio del interés y la relevancia que suscita este tema a nivel global. Las más de 60 ponencias, que serán presentadas y debatidas en seis comisiones de trabajo, proporcionarán una rica diversidad de perspectivas y enfoques, enriqueciendo el análisis y la discusión.
Para el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) y la Cátedra Honorífica "Raúl Roa García", este seminario representa un hito de singular importancia. Ambas instituciones, pilares de la formación diplomática y de pensamiento en Cuba, han colaborado estrechamente en la concepción y organización de este evento, consolidando su compromiso con el estudio y la práctica de la diplomacia cultural.
El seminario es, la culminación de un esfuerzo sostenido y el punto de partida de una trayectoria prometedora. Un camino que tiene como objetivo dotar a nuestros futuros diplomáticos, académicos, artistas y gestores culturales, de las herramientas conceptuales y prácticas necesarias para desenvolverse con eficacia en el complejo y dinámico ámbito de las relaciones internacionales.
Se trata, pues, de un esfuerzo que busca responder a la acuciante necesidad, sentida a nivel global de actualizar y perfeccionar las estrategias de la diplomacia.
La diplomacia cultural, en su esencia más profunda, es un acto de reconocimiento de la interdependencia entre las naciones, una afirmación de la importancia del diálogo intercultural, una apuesta por la capacidad de la cultura para conectar a los seres humanos más allá de sus fronteras, ideologías y diferencias. Es el reconocimiento de que, en la riqueza de nuestra diversidad cultural, reside una de nuestras mayores fortalezas como humanidad.
Cuba, con su rica y vibrante herencia cultural, con su historia de resistencia, creatividad y solidaridad, ofrece una contribución significativa a este diálogo global. Nuestra cultura, reconocida internacionalmente, es un puente que nos conecta con el mundo, un espacio donde podemos compartir nuestros valores, nuestras aspiraciones y nuestra visión de un futuro más justo, equitativo y sostenible.
El valor intrínseco de este seminario reside en el intercambio de conocimientos, en el diálogo abierto y constructivo, en la creación de redes de colaboración duraderas. Aspiramos a que este encuentro sea el catalizador de proyectos conjuntos de investigación, de intercambios académicos, de iniciativas innovadoras que fortalezcan la diplomacia cultural como un instrumento eficaz para la paz, la resolución de conflictos, la promoción de la inclusión y la diversidad cultural y el desarrollo sostenible.
Distinguidos participantes, colegas, amigos:
Les invito a aprovechar al máximo estos tres días de intenso trabajo académico, de debate y de aprendizaje común. Los exhorto a mantener una actitud receptiva a la riqueza de la diversidad cultural, a la exploración de nuevas ideas, a la construcción de puentes de entendimiento y al fortalecimiento de los lazos de cooperación.
Estamos convencidos de que este seminario nos dejará un legado significativo, no solo en el ámbito académico, sino también en la práctica diplomática de nuestros respectivos países. Confío en que, juntos, podremos contribuir a la construcción de un futuro donde la cultura sea un factor determinante para un mundo más justo, pacífico, unido y próspero.
Declaro formalmente inaugurado el Seminario Internacional sobre Diplomacia Cultural.
Muchas gracias.
(Cubaminrex)