Transcripción de la presentación realizada por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parilla, a la prensa nacional y extranjera sobre la actualización del Informe nacional sobre las afectaciones del bloqueo de los Estados Unidos correspondiente al periodo de marzo 2024 a febrero de 2025. La Habana, 17 de septiembre de 2025.
(Se proyecta material audiovisual con declaraciones de Esther María La O Ochoa, quien fuera directora de la Escuela Solidaridad con Panamá)
El bloqueo genera un daño humanitario extraordinario en nuestro pueblo. No es posible cuantificar, no es posible expresar en números, en cifras, el daño emocional, la angustia, los sufrimientos, las privaciones que el bloqueo genera en la familia cubana. Así ha sido por varias generaciones, así ha sido para nuestro pueblo. Más del 80% de las cubanas y cubanos nacieron después del comienzo del bloqueo. Las consecuencias de esta política se evidencian dramáticamente en las carencias que enfrenta nuestra población. Esta realidad es innegable, es tangible.
Ustedes, los corresponsales de la prensa internacional y los periodistas de la prensa cubana, lo viven cada día. Algunos datos que fundamentan esta realidad:
• Dos meses de bloqueo, sesenta días de bloqueo, equivalen al costo del combustible para satisfacer la demanda de electricidad normal en este país. El daño de dos meses de bloqueo es equivalente a 1 600 millones de dólares. Si el bloqueo se detuviera por dos meses, dispondríamos de los recursos que permitirían garantizar el combustible para generar electricidad.
• Cinco días de bloqueo equivalen al financiamiento necesario para la reparación de alguna de las grandes centrales termoeléctricas. Con 100 millones de dólares, es decir, el daño que provocan cinco días del bloqueo, se podría reparar la central termoeléctrica Antonio Guiteras, o la central de Matanzas, o la central Carlos Manuel de Céspedes de Cienfuegos. Esta última sufrió de manera directa el impacto del bloqueo cuando un país industrializado, amigo de Cuba, sin embargo, no pudo suministrar asistencia técnica elemental para una reparación de esta planta, aduciendo que la asistencia que se solicitaba contendría más de un 10% de componentes estadounidenses. Eso ocurrió hace pocas semanas.
• Doce días de bloqueo equivalen al costo anual de mantenimiento, no cuento el combustible ni las inversiones, pero doce días de bloqueo equivalen al costo anual del mantenimiento del Sistema Electroenergético Nacional: 250 millones de dólares.
• Un mes de bloqueo equivale al costo del Plan de Inversiones de Energía Solar de todo el país para todo el año 2025, que prevé instalar 1 015 megawatts. Esto significa, es decir, un mes de bloqueo significa aproximadamente 600 millones de dólares de daños y perjuicios.
• Dos meses de bloqueo, de detenerse, permitirían financiar durante todo un año, la entrega de la canasta familiar normada, es decir, alimentos de primera necesidad que son insuficientes pero que alcanzan a todas las cubanas y cubanos con precios altísimamente subsidiados. Dos meses de bloqueo equivalen a 1 600 millones de dólares.
• Solo dieciséis días de bloqueo permitirían disponer del financiamiento para cubrir las necesidades del cuadro básico de medicamentos de todo el país, equivalentes a 339 millones de dólares.
• Catorce horas de bloqueo, el día de hoy, el horario diurno de hoy, equivaldría al costo de adquisición de la insulina necesaria para cubrir las necesidades de todas las personas, niñas y niños, diabéticas del país, que tienen un costo de 12 millones de dólares.
• Cuatro meses de bloqueo permitirían adquirir todos los ómnibus necesarios para el transporte público del país, 2 mil 850 millones de dólares.
• Sólo dos horas de bloqueo equivale al costo de adquisición de los medicamentos para el tratamiento de las patologías de cardiología, neurología, así como para los alimentos para niños con deficiencias genéticas y con enfermedades endocrino-metabólicas. 1,4 millones de dólares significan dos horas de cruel bloqueo.
• Diecinueve minutos de bloqueo, la mitad del tiempo que estaremos juntos, equivalen al costo de las sillas de ruedas que necesita la Escuela "Solidaridad con Panamá" y todas las demás del país, para atender las necesidades del sistema de educación especial para niñas y niños y adolescentes con discapacidades motoras e intelectuales. Significa 280 mil 506 dólares.
Entre marzo de 2024 y febrero de 2025, el bloqueo ha causado daños y perjuicios estimados en 7 mil 556,1 millones de dólares. Esto significa que el daño del bloqueo en comparación con el periodo precedente ha crecido en un 49%, a resultas de las medidas adicionales de endurecimiento del bloqueo aplicadas en los últimos 12 meses. El impacto del bloqueo comparado con el año precedente ha aumentado en 2 mil 499 millones de dólares más, por encima del daño enorme que produjo en el periodo 2023-2024.
El bloqueo también, y la política migratoria políticamente motivada del gobierno de los Estados Unidos, ha acentuado los flujos migratorios desde Cuba. En un cálculo objetivo sobre los daños que provoca, por pérdida de personal calificado y fuerza de trabajo de nuestro país, se cuantifica en 2 mil 570 millones de dólares. A pesar de que Cuba dispone de una fuerza altamente calificada en magnitudes y capacidades reconocidas a nivel planetario, no deja de ser un daño enorme.
A precios corrientes, los daños acumulados históricos en estas más de seis décadas de bloqueo ascienden a 170 mil 677 millones de dólares. ¿Qué podría haber hecho Cuba por encima de lo mucho y bueno que se ha hecho en estos 60 años con esa cifra exorbitante para una economía pequeña como la nuestra? Pero si desean ustedes contar al valor del oro para evitar las fluctuaciones del dólar en los cálculos, puedo informar que ha provocado en estas décadas daños equivalentes a 2 billones 103 mil millones de dólares. Es decir, 2 millones de millones de dólares más 103.000 millones de dólares, que es una cifra extraordinaria para cualquier economía del mundo, no sólo para una insular y en desarrollo como la nuestra.
Si no hubiera habido el endurecimiento del bloqueo y el efecto opresivo extraordinario que provoca en nuestras familias y que se cuantifiquen daños económicos, sin contar los sufrimientos y los aspectos emocionales. De no haber habido bloqueo en el último año, el Producto Interno Bruto de Cuba habría crecido 9,2% y habría sido uno de los crecimientos más altos en el hemisferio.
El bloqueo constituye el principal obstáculo a la recuperación de la economía cubana, a su crecimiento y al desarrollo económico. Ha obstaculizado la capacidad de nuestro sistema de salud de obtener equipamiento, piezas de repuesto, insumos, y tiene una expresión directa en el deterioro de varios indicadores de salud.Tiene un impacto en indicadores de mortalidad en nuestra población.
Los días 28 y 29 de octubre la Asamblea General de Naciones Unidas considerará la Resolución del proyecto titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Tendrá un apoyo prácticamente unánime de la comunidad internacional.
Lo nuevo en esta ocasión, es el contexto internacional marcado por el creciente unilateralismo, supremacismo, violencia y el reforzamiento de la política agresiva de Estados Unidos contra Cuba y contra prácticamente todos los países del planeta. Los datos que he presentado, que estarán a disposición de nuestro pueblo y de ustedes mediante código QR, tanto resumidos como en el informe que se rinde al Secretario General de Naciones Unidas, cubren el período entre el 1 de marzo de 2024 y el 28 de febrero de 2025.
Cuba no puede acceder con normalidad a tecnologías y medicamentos avanzados de fabricación estadounidense.
Estados Unidos persigue la colaboración médica internacional de Cuba. Buscan privarnos de ingresos legítimos sustentados en modelos de cooperación que cumplen los estándares de la cooperación Sur-Sur y de las Naciones Unidas y que como regla no implican ingresos para nuestro país, sino es una cooperación solidaria con familias de bajos ingresos en lugares remotos. Estados Unidos persigue las transacciones contra Cuba desde terceros países por vías de multas y amenazas de represalias.
Cuarenta bancos extranjeros se negaron a realizar operaciones con Cuba, con entidades bancarias cubanas y rechazaron 140 transferencias bancarias.
Los daños y perjuicios del bloqueo en el sector de las comunicaciones y la informática implicaron directamente, en el caso de la empresa ETECSA, una cifra de 73 millones de dólares.
Ha habido un deterioro progresivo de las capacidades de transportación de pasajeros debido a la imposibilidad de acceder a piezas de repuesto y la persecución estadounidense contra los suministros de combustible.
Las medidas políticamente motivadas, anunciadas en mayo de 2024, por parte de Estados Unidos supuestamente para favorecer al sector no estatal, es decir, al sector privado de la economía mediante servicios digitales y financieros, jamás se han hecho realidad.
Entre las medidas más severas aplicadas solo en los últimos meses se incluye:
• La reincorporación fraudulenta y calumniosa de Cuba a la lista arbitraria de países que supuestamente patrocinan el terrorismo,
• La posibilidad de interponer demandas en tribunales de Estados Unidos en violación del Derecho Internacional y la soberanía de terceros estados en cortes estadounidenses en virtud del título 3 de la ley Helms-Burton,
• Las represalias, amenazas y sanciones contra empresas navieras, transportistas, aseguradoras o reaseguradoras involucradas en el suministro de combustible a Cuba,
• La persecución a las transacciones financieras, incluso a las cifras pequeñas que realizan ciudadanos cubanos residentes en terceros países, por su ciudadanía,
• La promoción de otras decisiones legislativas que endurecerían el bloqueo
• La imposición del nuevo Memorando presidencial número 5 del 30 de junio por el presidente de los Estados Unidos para reforzar la política de máxima presión económica como instrumento criminal, ilegal y genocida para lograr objetivos de dominación y hegemonía con el propósito declarado de generar un cambio de régimen de destruir el orden constitucional cubano.
La imposición y aplicación de esta política contra Cuba ignora, desprecia, el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense, de sus ciudadanos, de sus electores, de sus contribuyentes, de los cubanos residentes en el exterior y de la comunidad internacional, todos víctimas directas también del bloqueo. En 2024 se produjeron más de 2 000 eventos públicos y documentos, declaraciones, resoluciones y más de 1 700 pronunciamientos contra el bloqueo y contra la inclulsión en la infame lista terrorista, respectivamente. Hace un año en la Asamblea General 49 jefes de Estado y Gobierno condenaron el bloqueo, 23 denunciaron la lista arbitraria.
En octubre el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que es un órgano independiente de expertos de las Naciones Unidas, reconoció el impacto del bloqueo y de la lista en el disfrute de los derechos humanos de las mujeres y niñas en Cuba. En febrero de este año dos decenas de titulares de procedimientos especiales, es decir, relatores, etc., mandatados por el Consejo de Derechos Humanos reiteraron su solicitud al Gobierno de Estados Unidos de poner fin al bloqueo y de eliminar la presencia de Cuba en la lista infame.
El bloqueo genera penuria, escasez y sufrimiento en todas nuestras familias. No logra y no logrará jamás su propósito de poner de rodillas a nuestro pueblo, de hacernos renunciar a la constitución vigente, al orden constitucional que nuestro pueblo, en ejercicio de libre determinación, se ha dado en referendos universales y libres reiterados. No nos hará renunciar a nuestra Revolución ni al socialismo. El pueblo cubano ha dado sobradas muestras de su capacidad de resistencia, creatividad y determinación.
La economía cubana, como se ha demostrado en el pasado, aún en peores escenarios de aplicación de medidas adicionales del bloqueo, tiene y tendrá la capacidad de encontrar salidas y acelerar el curso de su recuperación. A partir de la conciencia de nuestro pueblo, del consenso mayoritario, de la comprensión de nuestro noble y aguerrido pueblo, de las causas de la muy difícil situación económica que estamos viviendo hoy; a resultas de la obra de estos 60 años, de la existencia de tierras cultivables, de territorio suficiente, de recursos humanos altamente calificados y conscientes, de la existencia de una industria biotecnológica y farmacéutica de las más competitivas y avanzadas a nivel del mundo;- una de las pocas que pudo producir con recursos mínimos vacunas contra la COVID, como no pudieron hacer la gran mayoría de los países industrializados , a partir de las grandes reservas de níquel y cobalto minerales estratégicos, de la existencia de hidrocarburos en nuestra zona marítima; y sobre todo de nuestra tradición, de nuestra historia, de nuestro espíritu de Baraguá, de nuestra decisión y firme determinación de nuestro pueblo de defender nuestra independencia, soberanía y libre determinación a cualquier precio.
El despliegue militar del gobierno de los Estados Unidos en el Caribe, enfilado contra la República Bolivariana de Venezuela y el presidente constitucional y legítimo Nicolás Maduro Moros, que amenaza a Cuba y a toda nuestra América, demuestra que el concepto de la paz sobre la base de la fuerza es una amenaza a toda la humanidad, en particular a la paz y seguridad regionales y a la estabilidad de nuestra región.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos pretende generar acciones militares contra la República Bolivariana de Venezuela, del tipo de las acciones que ampara y justifica con su presencia personal durante las últimas horas de genocidio y atroz destrucción en Gaza.
El Secretario de Estado, congresistas anticubanos y otros políticos de extrema derecha de los Estados Unidos, en particular de la Florida, traicionan el interés nacional de los Estados Unidos, la voluntad de sus electores, incluidos de los emigrantes latinoamericanos y caribeños, y pretenden generar una guerra en nuestra región.
Defenderemos la proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz firmada por los jefes de Estado y de gobierno de nuestra región en 2014.
Llamo a la comunidad internacional a movilizarse en defensa del Derecho Internacional y de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Llamo a la Asamblea General de Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad a cumplir sus obligaciones y a ejercer sus prerrogativas al mandato de la Carta para preservar la paz en nuestra región.
Convoco a la movilización internacional de los gobiernos, parlamentos, sociedades civiles, fuerzas políticas, movimientos populares para detener una agresión militar de Estados Unidos contra nuestros pueblos.
Denuncio que junto a la ampliamente publicitada - con el empleo de mentiras y calumnias persistentes - con relación a una supuesta amenaza venezolana o de países de nuestra región a la seguridad nacional de los Estados Unidos; pretextos burdos y ridículos porque Estados Unidos, es hoy el principal centro financiero y el principal centro de lavado de activos financieros que se originan en el crimen transnacional organizado, fundamentalmente en el narcotráfico y que culpar a los países de nuestra región es una mentira vulgar y ridícula.
Denuncio que el gobierno de los Estados Unidos trata de intervenir para ocupar y disponer por la fuerza de la primera reserva de petróleo mundial que existe en la República Bolivariana de Venezuela. Nos opondremos firmemente a una reedición de la Doctrina Monroe y a cualquier ejercicio de la política de cañoneras.
La intercepción y destrucción de lanchas, el asesinato de civiles de carácter extrajudicial, la intercepción de buques pesqueros y las acciones agresivas de Estados Unidos en el Caribe Oriental generan una coyuntura peligrosa que amenaza la paz y la seguridad regional.
Reitero la irrestricta solidaridad de Cuba con el presidente Nicolás Maduro Moros, la República Bolivariana de Venezuela y la unión cívico-militar de su pueblo.
Agradezco profundamente su presencia en esta conferencia.
Muchas gracias.
Transcripción de la presentación realizada por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parilla, a la prensa nacional y extranjera sobre la actualización del Informe nacional sobre las afectaciones del bloqueo de los Estados Unidos correspondiente al periodo de marzo 2024 a febrero de 2025. La Habana, 17 de septiembre de 2025.
(Se proyecta material audiovisual con declaraciones de Esther María La O Ochoa, quien fuera directora de la Escuela Solidaridad con Panamá)
El bloqueo genera un daño humanitario extraordinario en nuestro pueblo. No es posible cuantificar, no es posible expresar en números, en cifras, el daño emocional, la angustia, los sufrimientos, las privaciones que el bloqueo genera en la familia cubana. Así ha sido por varias generaciones, así ha sido para nuestro pueblo. Más del 80% de las cubanas y cubanos nacieron después del comienzo del bloqueo. Las consecuencias de esta política se evidencian dramáticamente en las carencias que enfrenta nuestra población. Esta realidad es innegable, es tangible.
Ustedes, los corresponsales de la prensa internacional y los periodistas de la prensa cubana, lo viven cada día. Algunos datos que fundamentan esta realidad:
• Dos meses de bloqueo, sesenta días de bloqueo, equivalen al costo del combustible para satisfacer la demanda de electricidad normal en este país. El daño de dos meses de bloqueo es equivalente a 1 600 millones de dólares. Si el bloqueo se detuviera por dos meses, dispondríamos de los recursos que permitirían garantizar el combustible para generar electricidad.
• Cinco días de bloqueo equivalen al financiamiento necesario para la reparación de alguna de las grandes centrales termoeléctricas. Con 100 millones de dólares, es decir, el daño que provocan cinco días del bloqueo, se podría reparar la central termoeléctrica Antonio Guiteras, o la central de Matanzas, o la central Carlos Manuel de Céspedes de Cienfuegos. Esta última sufrió de manera directa el impacto del bloqueo cuando un país industrializado, amigo de Cuba, sin embargo, no pudo suministrar asistencia técnica elemental para una reparación de esta planta, aduciendo que la asistencia que se solicitaba contendría más de un 10% de componentes estadounidenses. Eso ocurrió hace pocas semanas.
• Doce días de bloqueo equivalen al costo anual de mantenimiento, no cuento el combustible ni las inversiones, pero doce días de bloqueo equivalen al costo anual del mantenimiento del Sistema Electroenergético Nacional: 250 millones de dólares.
• Un mes de bloqueo equivale al costo del Plan de Inversiones de Energía Solar de todo el país para todo el año 2025, que prevé instalar 1 015 megawatts. Esto significa, es decir, un mes de bloqueo significa aproximadamente 600 millones de dólares de daños y perjuicios.
• Dos meses de bloqueo, de detenerse, permitirían financiar durante todo un año, la entrega de la canasta familiar normada, es decir, alimentos de primera necesidad que son insuficientes pero que alcanzan a todas las cubanas y cubanos con precios altísimamente subsidiados. Dos meses de bloqueo equivalen a 1 600 millones de dólares.
• Solo dieciséis días de bloqueo permitirían disponer del financiamiento para cubrir las necesidades del cuadro básico de medicamentos de todo el país, equivalentes a 339 millones de dólares.
• Catorce horas de bloqueo, el día de hoy, el horario diurno de hoy, equivaldría al costo de adquisición de la insulina necesaria para cubrir las necesidades de todas las personas, niñas y niños, diabéticas del país, que tienen un costo de 12 millones de dólares.
• Cuatro meses de bloqueo permitirían adquirir todos los ómnibus necesarios para el transporte público del país, 2 mil 850 millones de dólares.
• Sólo dos horas de bloqueo equivale al costo de adquisición de los medicamentos para el tratamiento de las patologías de cardiología, neurología, así como para los alimentos para niños con deficiencias genéticas y con enfermedades endocrino-metabólicas. 1,4 millones de dólares significan dos horas de cruel bloqueo.
• Diecinueve minutos de bloqueo, la mitad del tiempo que estaremos juntos, equivalen al costo de las sillas de ruedas que necesita la Escuela "Solidaridad con Panamá" y todas las demás del país, para atender las necesidades del sistema de educación especial para niñas y niños y adolescentes con discapacidades motoras e intelectuales. Significa 280 mil 506 dólares.
Entre marzo de 2024 y febrero de 2025, el bloqueo ha causado daños y perjuicios estimados en 7 mil 556,1 millones de dólares. Esto significa que el daño del bloqueo en comparación con el periodo precedente ha crecido en un 49%, a resultas de las medidas adicionales de endurecimiento del bloqueo aplicadas en los últimos 12 meses. El impacto del bloqueo comparado con el año precedente ha aumentado en 2 mil 499 millones de dólares más, por encima del daño enorme que produjo en el periodo 2023-2024.
El bloqueo también, y la política migratoria políticamente motivada del gobierno de los Estados Unidos, ha acentuado los flujos migratorios desde Cuba. En un cálculo objetivo sobre los daños que provoca, por pérdida de personal calificado y fuerza de trabajo de nuestro país, se cuantifica en 2 mil 570 millones de dólares. A pesar de que Cuba dispone de una fuerza altamente calificada en magnitudes y capacidades reconocidas a nivel planetario, no deja de ser un daño enorme.
A precios corrientes, los daños acumulados históricos en estas más de seis décadas de bloqueo ascienden a 170 mil 677 millones de dólares. ¿Qué podría haber hecho Cuba por encima de lo mucho y bueno que se ha hecho en estos 60 años con esa cifra exorbitante para una economía pequeña como la nuestra? Pero si desean ustedes contar al valor del oro para evitar las fluctuaciones del dólar en los cálculos, puedo informar que ha provocado en estas décadas daños equivalentes a 2 billones 103 mil millones de dólares. Es decir, 2 millones de millones de dólares más 103.000 millones de dólares, que es una cifra extraordinaria para cualquier economía del mundo, no sólo para una insular y en desarrollo como la nuestra.
Si no hubiera habido el endurecimiento del bloqueo y el efecto opresivo extraordinario que provoca en nuestras familias y que se cuantifiquen daños económicos, sin contar los sufrimientos y los aspectos emocionales. De no haber habido bloqueo en el último año, el Producto Interno Bruto de Cuba habría crecido 9,2% y habría sido uno de los crecimientos más altos en el hemisferio.
El bloqueo constituye el principal obstáculo a la recuperación de la economía cubana, a su crecimiento y al desarrollo económico. Ha obstaculizado la capacidad de nuestro sistema de salud de obtener equipamiento, piezas de repuesto, insumos, y tiene una expresión directa en el deterioro de varios indicadores de salud.Tiene un impacto en indicadores de mortalidad en nuestra población.
Los días 28 y 29 de octubre la Asamblea General de Naciones Unidas considerará la Resolución del proyecto titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Tendrá un apoyo prácticamente unánime de la comunidad internacional.
Lo nuevo en esta ocasión, es el contexto internacional marcado por el creciente unilateralismo, supremacismo, violencia y el reforzamiento de la política agresiva de Estados Unidos contra Cuba y contra prácticamente todos los países del planeta. Los datos que he presentado, que estarán a disposición de nuestro pueblo y de ustedes mediante código QR, tanto resumidos como en el informe que se rinde al Secretario General de Naciones Unidas, cubren el período entre el 1 de marzo de 2024 y el 28 de febrero de 2025.
Cuba no puede acceder con normalidad a tecnologías y medicamentos avanzados de fabricación estadounidense.
Estados Unidos persigue la colaboración médica internacional de Cuba. Buscan privarnos de ingresos legítimos sustentados en modelos de cooperación que cumplen los estándares de la cooperación Sur-Sur y de las Naciones Unidas y que como regla no implican ingresos para nuestro país, sino es una cooperación solidaria con familias de bajos ingresos en lugares remotos. Estados Unidos persigue las transacciones contra Cuba desde terceros países por vías de multas y amenazas de represalias.
Cuarenta bancos extranjeros se negaron a realizar operaciones con Cuba, con entidades bancarias cubanas y rechazaron 140 transferencias bancarias.
Los daños y perjuicios del bloqueo en el sector de las comunicaciones y la informática implicaron directamente, en el caso de la empresa ETECSA, una cifra de 73 millones de dólares.
Ha habido un deterioro progresivo de las capacidades de transportación de pasajeros debido a la imposibilidad de acceder a piezas de repuesto y la persecución estadounidense contra los suministros de combustible.
Las medidas políticamente motivadas, anunciadas en mayo de 2024, por parte de Estados Unidos supuestamente para favorecer al sector no estatal, es decir, al sector privado de la economía mediante servicios digitales y financieros, jamás se han hecho realidad.
Entre las medidas más severas aplicadas solo en los últimos meses se incluye:
• La reincorporación fraudulenta y calumniosa de Cuba a la lista arbitraria de países que supuestamente patrocinan el terrorismo,
• La posibilidad de interponer demandas en tribunales de Estados Unidos en violación del Derecho Internacional y la soberanía de terceros estados en cortes estadounidenses en virtud del título 3 de la ley Helms-Burton,
• Las represalias, amenazas y sanciones contra empresas navieras, transportistas, aseguradoras o reaseguradoras involucradas en el suministro de combustible a Cuba,
• La persecución a las transacciones financieras, incluso a las cifras pequeñas que realizan ciudadanos cubanos residentes en terceros países, por su ciudadanía,
• La promoción de otras decisiones legislativas que endurecerían el bloqueo
• La imposición del nuevo Memorando presidencial número 5 del 30 de junio por el presidente de los Estados Unidos para reforzar la política de máxima presión económica como instrumento criminal, ilegal y genocida para lograr objetivos de dominación y hegemonía con el propósito declarado de generar un cambio de régimen de destruir el orden constitucional cubano.
La imposición y aplicación de esta política contra Cuba ignora, desprecia, el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense, de sus ciudadanos, de sus electores, de sus contribuyentes, de los cubanos residentes en el exterior y de la comunidad internacional, todos víctimas directas también del bloqueo. En 2024 se produjeron más de 2 000 eventos públicos y documentos, declaraciones, resoluciones y más de 1 700 pronunciamientos contra el bloqueo y contra la inclulsión en la infame lista terrorista, respectivamente. Hace un año en la Asamblea General 49 jefes de Estado y Gobierno condenaron el bloqueo, 23 denunciaron la lista arbitraria.
En octubre el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que es un órgano independiente de expertos de las Naciones Unidas, reconoció el impacto del bloqueo y de la lista en el disfrute de los derechos humanos de las mujeres y niñas en Cuba. En febrero de este año dos decenas de titulares de procedimientos especiales, es decir, relatores, etc., mandatados por el Consejo de Derechos Humanos reiteraron su solicitud al Gobierno de Estados Unidos de poner fin al bloqueo y de eliminar la presencia de Cuba en la lista infame.
El bloqueo genera penuria, escasez y sufrimiento en todas nuestras familias. No logra y no logrará jamás su propósito de poner de rodillas a nuestro pueblo, de hacernos renunciar a la constitución vigente, al orden constitucional que nuestro pueblo, en ejercicio de libre determinación, se ha dado en referendos universales y libres reiterados. No nos hará renunciar a nuestra Revolución ni al socialismo. El pueblo cubano ha dado sobradas muestras de su capacidad de resistencia, creatividad y determinación.
La economía cubana, como se ha demostrado en el pasado, aún en peores escenarios de aplicación de medidas adicionales del bloqueo, tiene y tendrá la capacidad de encontrar salidas y acelerar el curso de su recuperación. A partir de la conciencia de nuestro pueblo, del consenso mayoritario, de la comprensión de nuestro noble y aguerrido pueblo, de las causas de la muy difícil situación económica que estamos viviendo hoy; a resultas de la obra de estos 60 años, de la existencia de tierras cultivables, de territorio suficiente, de recursos humanos altamente calificados y conscientes, de la existencia de una industria biotecnológica y farmacéutica de las más competitivas y avanzadas a nivel del mundo;- una de las pocas que pudo producir con recursos mínimos vacunas contra la COVID, como no pudieron hacer la gran mayoría de los países industrializados , a partir de las grandes reservas de níquel y cobalto minerales estratégicos, de la existencia de hidrocarburos en nuestra zona marítima; y sobre todo de nuestra tradición, de nuestra historia, de nuestro espíritu de Baraguá, de nuestra decisión y firme determinación de nuestro pueblo de defender nuestra independencia, soberanía y libre determinación a cualquier precio.
El despliegue militar del gobierno de los Estados Unidos en el Caribe, enfilado contra la República Bolivariana de Venezuela y el presidente constitucional y legítimo Nicolás Maduro Moros, que amenaza a Cuba y a toda nuestra América, demuestra que el concepto de la paz sobre la base de la fuerza es una amenaza a toda la humanidad, en particular a la paz y seguridad regionales y a la estabilidad de nuestra región.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos pretende generar acciones militares contra la República Bolivariana de Venezuela, del tipo de las acciones que ampara y justifica con su presencia personal durante las últimas horas de genocidio y atroz destrucción en Gaza.
El Secretario de Estado, congresistas anticubanos y otros políticos de extrema derecha de los Estados Unidos, en particular de la Florida, traicionan el interés nacional de los Estados Unidos, la voluntad de sus electores, incluidos de los emigrantes latinoamericanos y caribeños, y pretenden generar una guerra en nuestra región.
Defenderemos la proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz firmada por los jefes de Estado y de gobierno de nuestra región en 2014.
Llamo a la comunidad internacional a movilizarse en defensa del Derecho Internacional y de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Llamo a la Asamblea General de Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad a cumplir sus obligaciones y a ejercer sus prerrogativas al mandato de la Carta para preservar la paz en nuestra región.
Convoco a la movilización internacional de los gobiernos, parlamentos, sociedades civiles, fuerzas políticas, movimientos populares para detener una agresión militar de Estados Unidos contra nuestros pueblos.
Denuncio que junto a la ampliamente publicitada - con el empleo de mentiras y calumnias persistentes - con relación a una supuesta amenaza venezolana o de países de nuestra región a la seguridad nacional de los Estados Unidos; pretextos burdos y ridículos porque Estados Unidos, es hoy el principal centro financiero y el principal centro de lavado de activos financieros que se originan en el crimen transnacional organizado, fundamentalmente en el narcotráfico y que culpar a los países de nuestra región es una mentira vulgar y ridícula.
Denuncio que el gobierno de los Estados Unidos trata de intervenir para ocupar y disponer por la fuerza de la primera reserva de petróleo mundial que existe en la República Bolivariana de Venezuela. Nos opondremos firmemente a una reedición de la Doctrina Monroe y a cualquier ejercicio de la política de cañoneras.
La intercepción y destrucción de lanchas, el asesinato de civiles de carácter extrajudicial, la intercepción de buques pesqueros y las acciones agresivas de Estados Unidos en el Caribe Oriental generan una coyuntura peligrosa que amenaza la paz y la seguridad regional.
Reitero la irrestricta solidaridad de Cuba con el presidente Nicolás Maduro Moros, la República Bolivariana de Venezuela y la unión cívico-militar de su pueblo.
Agradezco profundamente su presencia en esta conferencia.
Muchas gracias.