En ocasión del Aniversario 57 de la caída en combate del Guerrillero Heroíco, lo recordamos con fervor y cariño.
En Cuba el Che alcanzó la cumbre de su pensamiento político y de su práctica revolucionaria, completó su visión del mundo y desarrolló su maestría política y militar. Aquí ascendió al escalón más alto de la especie humana, como él mismo definió. Alcanzar la condición de revolucionario.
El Che no solo venció a sus enemigos, venció a la muerte. Cayó para inmortalizarse, convirtiéndose en un símbolo para las heroicas juventudes que en todos los lugares del mundo combaten contra la injusticia y por la libertad. Su ejemplo nos inspira para seguir adelante sin claudicar en nuestros principios. El Che vive y vivirá eternamente, y como escribió Jean Paul Sartre: “Che Guevara forma parte de los grandes mitos de este siglo; su vida es la historia del hombre más perfecto de nuestra época”.
¡Hasta la victoria siempre, comandante Che Guevara!