Hoy más que nunca nos acompaña el invicto Comandante, en la convicción de que debemos persistir en la construcción de ese mundo mejor, que sí es posible, expreso la embajadora Ana Maria Chongo.
Aprovechamos la presencia de dos latinoamericanos en nuestro colectivo para evocar ese legado de solidaridad que nos dejó el líder histórico de la Revolución, y nuestra vocación latinoamericana.
En los momentos difíciles por la que atraviesa nuestro país, en Dinamarca hemos contado con la solidaridad de latinoamericanos, a los cuales le hemos reiterado nuestro agradecimiento y el nuestro inquebrantable compromiso de solidaridad con nuestros hermanos latinoamericanos.
La ocasión fue propicia para tratar temas latinoamericanos a la luz de los nuevos acontecimientos que han tenido lugar en la región; así como un conversatorio sobre la situación en el mundo.
Finalmente, patentizamos que, hoy, es importante acudir al legado de Fidel, a su impronta revolucionaria y a los principios que inculcara en el pueblo cubano, el espíritu de lucha y de resistencia.
Cuba no está sola.