Este 28 de Enero de 2021, José Martí, Apóstol de la Independencia de Cuba, volvió a cabalgar en su potro blanco en el que, desde Dos Ríos, se adentró en la inmortalidad. En el 168 Aniversario de su Natalicio, fue arropado y celebrado en estas, nuestras tierras americanas, las de Nuestra América, del Río Bravo a la Patagonia.
José Martí fue reverenciado en actos celebrados en el norte, en el centro, en el sur del querido Chile. Así, constatamos cómo intelectuales chilenos de valía esbozaron la obra y el pensamiento del más universal de los cubanos, ensalzaron el entrañable vínculo de Gabriela Mistral con Martí, "el mejor hombre de nuestra raza", como la extraordinaria Mistral le calificara; o amigos que acompañaron la efeméride en uno de los monumentos que perpetúan su memoria en Chile, en el querido barrio Yungay, o a través de la trasmisión radial de un programa dedicado al Apóstol, o en el sencillo acto que pioneros cubanos le dedicaron en la sede diplomática de la Isla en Santiago, en el que remedaron las antorchas que cada 27 de Enero anticipan el homenaje de luz que su natalicio anuncia, entre otras conmemoraciones, incluidos mensajes de organizaciones políticas, como el Partido Comunista de Chile.
En estos tiempos de crisis mundiales, el pensamiento martiano adquiere la relevancia que tuvo al nacer, cuando en las postrimerías del siglo XIX, condujo a la Cuba irredenta a su liberación del coloniaje español.
Tal y como sentenció Martí del Libertador Simón Bolívar, cuando afirmó que “Bolívar aún tiene que hacer en América”, con Martí presente, con su doctrina y con su ejemplo, avanzamos desde su Patria cubana, en la construcción de la patria latinoamericana y caribeña, esa Patria Grande por la que Bolívar empeñó su vida y por la que Martí entregó la suya.