La cadena NBC Radio de Namibia transmite entrevista al embajador Sergio Vigoa de la Uz sobre la política del gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
El diplomático cubano comenta que, tal y como se esperaba, la nueva administración norteamericana ha continuado con la escalada agresiva contra Cuba. “No porque el presidente estuviera especialmente interesado en el tema de Cuba, sino porque su actual secretario de Estado ha sido una pieza clave en pretender asfixiar a la economía cubana y, por ende, a nuestro pueblo, para intentar por esa vía un cambio de gobierno en la isla. Es por eso que la agenda impuesta por el secretario de Estado tiene un componente particular que ha sido aprovechado por los enemigos históricos de la Revolución, liderados por representantes y senadores de origen cubano que conforman un lobby político muy poderoso.”
Vigoa de la Uz apuntó que la administración Trump ha desatado una campaña de desprestigio a la colaboración médica y de otros sectores que Cuba presta en el mundo, así como de amenaza de prohibir los viajes a la isla y el envío de remesas de cubanos que viven en EEUU hacia sus familias. “Es evidente que estas nuevas medidas tienen un impacto directo en la obtención de recursos financieros para el desarrollo de los principales proyectos de bienestar social en nuestro país”.
El embajador se refirió a que esta confrontación data desde el triunfo de la Revolución cubana. “El gobierno norteamericano nunca quiso aceptar que una isla, a solo 90 millas de sus costas, considerada el traspatio de ese imperio, se liberara y decidiera trazar su propio sistema político de justicia social que acabaría con las grandes diferencias sociales que existieron en la época neocolonial, antes de 1959. En conclusión, Cuba significó un mal ejemplo para los Estados Unidos y una excelente muestra para muchos países de América Latina y de África que vieron en el modelo cubano una opción para el desarrollo de sus naciones.
“En esencia, la política de EEUU hacia Cuba sigue siendo la misma que anunciara un tristemente famoso subsecretario de Estado llamado Lester Mallory, quien muy tempranamente como el 6 abril de 1960 (se cumplieron 65 años), escribiera un memorando al Presidente donde explicaba cómo acabar con el gobierno revolucionario de Cuba.
"Este memorando, después de reconocer que la mayoría de los cubanos apoyaban a Fidel Castro y que no existía una oposición política efectiva, concluyó que la única forma previsible de alejar el apoyo interno era mediante el desencanto y el descontento basados en la insatisfacción económica y las dificultades. Esta sigue siendo la política de EE.UU. contra Cuba: asfixiar su economía que conlleve a un gran impacto social y que la población culpe al gobierno revolucionario de los problemas económicos que ha atravesado desde el mismo triunfo”.
La periodista de NBC Radio se interesó en cómo estas sanciones afectan los sectores claves de la economía cubana, a lo que el diplomático respondió que es imposible pensar que un país pequeño, sin grandes recursos naturales necesarios para su progreso económico social, pueda desarrollarse sin una relación plena con el comercio internacional. “La falta de posibilidad de compra de recursos materiales para la reparación de las termoeléctricas y la persecución implacable del gobierno de EE.UU. a las compras de combustibles imprescindibles para la producción de electricidad y para el desarrollo de la agricultura, la producción de alimentos, de medicamentos, la adquisición de equipos e insumos; imposibilitan el avance vertiginoso que esos sectores”.
El embajador explicó que los países del continente han permanecido solidarios con la causa del pueblo cubano. “Nuestro país ha denunciado en todos los foros internacionales la política del gobierno norteamericano que pretende realizar un genocidio silencioso contra la población cubana.
“Reconocemos el acompañamiento de la casi totalidad de países miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas que durante los últimos 33 años han condenado el bloqueo de EE.UU. contra Cuba y aprobado la Resolución presentada por la Mayor de las Antillas.
“Agradecemos el importante papel desempeñado por Namibia. Esta naciónsiempre ha denunciado en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU la genocida política norteamericana y ha confirmado con su voto a favor el apoyo irrestricto a nuestra Revolución y su pueblo. Igual rol ha tenido en la Unión Africana, donde ha presentado durante varios años consecutivos en la Cumbre de esta organización una Resolución en contra del bloqueo a Cuba, aprobada por unanimidad”.
Ante la interrogante de cómo encontrar otros caminos para el intercambio comercial, el representante cubano subrayó que Cuba ha tenido que buscar alternativas para paliar el efecto del bloqueo por más de 60 años y en este aspecto ocupa un lugar importante la cooperación Sur-Sur, además de las fórmulas en que Cuba se ha ido involucrando en los países del BRICS, en el Consejo de Económico Euroasiático y en otros grupos económicos que permitan un comercio más justo.
El embajador reafirmó el compromiso del gobierno de la isla en mejorar el nivel de vida de los cubanos y desbrozar la madeja de sanciones que EE.UU. ha impuesto deliberadamente. “La sobrevivencia de la Revolución cubana, a pesar de esta política hostil del imperio más poderoso que existe, ha estado signada por el concepto de unidad, enarbolado por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, y por el prestigio de Cuba en la arena internacional, ganado por el esfuerzo de nuestro pueblo, su resiliencia y la defensa de la verdad.
“Nuestro presidente ha llamado a los cubanos a que, en medio del aumento de las sanciones contra Cuba, sigamos desarrollándonos a través de una resistencia creativa. No podemos esperar que el gobierno de los EE.UU. elimine el genocida bloqueo, tenemos que seguir encontrando nuestras propias alternativas”.
