El embajador Sergio Vigoa de la Uz ofreció una Conferencia de Prensa con los principales medios informativos de Windhoek, para dar a conocer un resumen del Informe de Cuba en virtud de la Resolución 78/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas titulada “Necesidad de poner final bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
El diplomático explicó que el próximo 29 de octubre tendrá lugar la presentación de la Resolución en la Asamblea General, donde se espera que numerosos jefes de delegaciones se refieran al contenido del documento y expliquen su voto a favor; de la misma manera que es predecible que la delegación de los Estados Unidos hable en contra y justifique su posición con argumentos falaces.
“Estamos seguros que la Resolución cubana será aprobada el 30 de octubre, como cada año, por la gran mayoría de los países miembros de la ONU, con la vergonzosa excepción de Estados Unidos y algún otro títere que se suma”, subrayó.
En una sala abarrotada de periodistas de los principales medios de prensa de Namibia, Vigoa de la Uz explicó detalladamente el cuerpo de leyes en los que se sustenta la nefasta política de bloqueo contra Cuba, desde la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917 en la que fue incluida Cuba y se renueva año tras año por todos los presidentes norteamericanos; pasando por el Memorando de Lester D. Mallory, vice secretario de Estado y Asistente para los Asuntos Interamericanos, formulado el 6 de abril de 1960 en el que se insta a privar a Cuba de dinero y suministros; hasta las políticas de máxima presión y asfixia de los gobiernos de Trump y Biden.
El representante del gobierno cubano en Namibia dio detalles actualizados del bloqueo genocida que se intensificó exponencialmente con las limitaciones a las remesas, la prohibición de viajes e intercambios culturales y académicos, la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, la reincorporar de Cuba a la lista de estados patrocinadores del terrorismo, la campaña agresiva contra las brigadas médicas cubanas, más persecución financiera, amenazas a las navegadoras, obstrucción a las donaciones durante la pandemia, entre otras muchas medidas.
Ante un marcado interés de los medios de prensa, Vigoa de la Uz refirió que entre las 243 medidas de Donald Trump para arreciar el bloqueo, una de las más dañinas en la inclusión de Cuba en la lista unilateral del Departamento de Estado que señala los países presuntamente patrocinadores del terrorismo.
El embajador explicó que por esta causa, de enero de 2021 a febrero de 2024 alrededor de 1064 acciones se reportaron por parte de bancos extranjeros, informando su negativa a ofrecer servicios a entidades cubanas, incluyendo transferencias para la compra de bienes de consumo esenciales para el pueblo.
Agregó que, de igual manera, ha propiciado cierres de contratos, pérdida de relaciones con entidades bancarias que habían trabajado con Cuba, endeudamiento, retrasos en el envío y recibo de fondos, alimentos, medicamentos, combustible, materiales, repuestos; imposibilidad para ciudadanos de más de 43 países, principalmente europeos, de poder solicitar Visa a través del sistema ESTA; entre otros muchos obstáculos.
Durante su intervención, fue impactante la información brindada sobre el costo del bloqueo de EE.UU. contra Cuba en la vida de los cubanos, referida a los sectores de la salud, turismo, deporte, educación, cultura, energético; así como los impactos en el desarrollo económico, el comercio y las finanzas.
En este punto, aprovechó para ofrecer una actualización a la prensa sobre la situación que vive Cuba tras la caída y recuperación de su Sistema Electroenergético Nacional y las afectaciones del huracán Oscar en el oriente de la Isla. Posterior a ambos eventos, de gran impacto en el país, se aseguraron los recursos necesarios para la protección al pueblo y el resarcimiento de los daños en el menor tiempo posible.
Fue igualmente de interés los datos ofrecidos sobre los grandes obstáculos que supone esta política agresiva para el uso de herramientas y servicios informáticos, incluida la imposibilidad de acceder a cientos de sitios web y aplicaciones.
En otra parte de su intervención, Vigoa de la Uz explicó que los sectores público, cooperativo y privado están bajo ataque, mientras que las nuevas formas de gestión económica en el país tienen impedimentos en sus posibilidades de desarrollo.
“Cuba no puede acceder a créditos de instituciones financieras internacionales”, explicó. “La adquisición de oxígeno y combustible, la disponibilidad de energía, el transporte y comercio exterior, la compra de materias primas o medicamentos son algunas de las áreas que han sido muy afectadas por la política estadounidense”.
De muy sustanciosa e interesante calificó el auditorio la conferencia en la que el embajador explicó la metodología para el cálculo del impacto del bloqueo económico, comercial y financiero a partir del Decreto 290, emitido por el Consejo de Ministros en 2012, cuyos datos respaldan reclamaciones de compensación al gobierno de EE.UU. por daños y pérdidas económicas que surjan por este concepto.
El diplomático dio a conocer, igualmente, las prerrogativas del presidente estadounidense para modificar la aplicación de esta vieja y monstruosa política y los aspectos del bloqueo que deben tener la aprobación del Congreso de los EE.UU.
Al final de su intervención, el embajador cubano ratificó el rechazo universal al bloqueo. “En el último periodo se han registrado más de dos mil actos públicos, declaraciones y documentos adoptados en eventos internacionales condenando el bloqueo, así como más de 880 declaraciones en contra del Título III de la Ley Helms-Burton y la inclusión de nuestro país en la lista unilateral de estados patrocinadores del terrorismo”, comentó.
Argumentó además que, ignorando la clara posición de la comunidad internacional y las disposiciones de sucesivas resoluciones sobre el tema en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el gobierno de EE.UU. y sus agencias reguladoras aplican rigurosamente las medidas coercitivas que conforman el complejo marco del bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestro país.
“La Resolución cubana ha recibido históricamente el apoyo casi unánime de los miembros de las Naciones Unidas, lo que es una clara demostración del reconocimiento y apoyo a la necesidad de poner fin a esta política agresiva y retrógrada de bloqueo contra la mayor de las Antillas”, dijo.
Agradeció finalmente al pueblo y gobierno de Namibia por las incontables muestras de solidaridad y apoyo a la Revolución Cubana y por la solidez con que este hermano país ha defendido a nuestra Isla en las 32 ocasiones consecutivas que se ha presentado la Resolución en la ONU, así como en otros eventos internacionales y regionales donde ha alzado su voz en defensa de nuestra independencia y soberanía.
