165 a 7. Es por este contundente resultado que la humanidad ha vencido una vez más a la inhumanidad, el 29 de octubre de 2025, durante la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el proyecto de resolución A/80/L.6 titulado "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos de América".
Esta es la trigésima cuarta resolución de este tipo, aprobada anualmente desde la primera votación el 24 de noviembre de 1992. (Artículo sobre la votación de 2024 )
¿Qué lecciones se pueden extraer de esta votación?
El mundo está con Cuba y Estados Unidos está aislado.
La primera y principal lección que se desprende de esta votación es clara: el mundo está con Cuba. Una abrumadora mayoría, si no casi la totalidad, de los Estados miembros de la ONU votaron a favor del levantamiento del embargo estadounidense.
En términos porcentuales, esto representa un 89,7% a favor de poner fin al embargo, un 3,8% a favor de su continuación y un 6,5% de abstenciones, para un total de 184 votantes (165 + 7 + 12). Un resultado al estilo soviético. ¡Qué ironía!
Incluso los estados liderados por gobiernos ideológicamente opuestos a Cuba reconocen, mediante su voto, que el bloqueo impuesto unilateralmente por Washington es ilegal, ilegítimo e inhumano.
Sin embargo, continúa con total impunidad, e incluso la presión estadounidense sobre otros estados está aumentando.
¿El efecto Marco Rubio?
Lo inusual de la votación de este año es el número excepcionalmente alto de votos en contra y abstenciones. Si bien lo habitual es que haya un promedio de solo dos (2) votos en contra y dos (2) abstenciones, en esta ocasión siete (7) países votaron en contra y doce (12) se abstuvieron.
Además de los votos negativos tradicionales de Estados Unidos e Israel, también hubo votos de Ucrania, Hungría, Argentina, Paraguay y Macedonia del Norte.
Es fácil comprender, por ejemplo, que un país como Ucrania, totalmente dependiente de la ayuda militar estadounidense y que sufre todas las humillaciones de Donald Trump, no puede permitirse votar de otra manera.
En cuanto a Hungría y Argentina, sus gobiernos, ideológicamente cercanos a Trump, siguieron naturalmente la línea dura de Washington.
Este mayor número de votos negativos y abstenciones es, sin duda, consecuencia del activismo de Marco Rubio, secretario de Estado de Trump. De origen cubano, es conocido por su visceral oposición al régimen cubano y, en general, a los regímenes izquierdistas sudamericanos. Es el artífice de las políticas extremistas que Estados Unidos ha aplicado contra Venezuela, Cuba y Colombia.
Marruecos, el único país africano mal alumno.
En cuanto a África, honró sus vínculos históricos con la isla de Cuba, con la que comparte una rica historia común marcada por la solidaridad, las luchas compartidas y un intenso intercambio cultural. Por lo tanto, ningún país africano votó en contra de la resolución.
Solo un país cedió a la presión estadounidense y se abstuvo: Marruecos. Sin duda, espera beneficiarse a cambio del apoyo estadounidense en el tema del Sáhara Occidental, que será objeto de una votación importante este año.
En conclusión, así como la historia absolvió a Fidel Castro tras su condena por la dictadura de Batista, condenará a quienes socavan la soberanía de los Estados, a sus aliados y a quienes no tuvieron el valor de decir no a esta injusticia sin precedentes.
Baïla Amadou Traoré,
Ciudadano africano de Guinea
