Beijing, 20 jun (Prensa Latina) La escuela cubana de Wush se sumó al rechazo global que genera hoy el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba, durante una visita de representantes de la institución a la capital china.
De paso por China para participar en el octavo Campeonato Mundial de Wushu tradicional, una representación de esa institución, dirigida por el maestro Roberto Vargas Lee, condenó el reforzamiento de esa política hostil aplicada por Washington durante casi 60 años.
En un evento en la embajada de Cuba en Beijing, los pupilos del Vargas Lee realizaron una demostración de Wushu donde patentizaron su rechazo a ese cerco y se sumaron a la batalla del pueblo cubano por su levantamiento.
La representación de la mayor de la Antillas que participó en la octava edición del Campeonato Mundial de Wushu Tradicional está compuesta por Hailong Vargas Tao, Dayana Mesa Artiles, Ingrid Oliva Diéguez y Meyling Wong Chiu, quien cursa un doctorado en la Universidad de Deportes de Beijing.
Esos jóvenes representaron a la isla caribeña en el evento que contó con cinco mil participantes de 50 países y regiones.
Auspiciado por la Federación Internacional de Wushu, esa competencia se celebra cada dos años y es actualmente uno de los eventos más influyentes en el mundo de las artes marciales.
Deporte nacido en el gigante asiático, el wushu cuenta con muchos seguidores en la población cubana, tanto en personas adultas como en niños y jóvenes.
En los últimos tiempos son muchas las voces que rechazaron el endurecimiento del bloqueo Estados Unidos contra Cuba mediante la activación del capítulo III de la Ley Helms-Burton, al denunciar sus efectos dañinos para el pueblo de la isla.
Desde su entrada en vigor, la polémica norma procuró universalizar el bloqueo económico, comercial y financiero mediante presiones brutales e ilegales de Washington contra terceros países, sus gobiernos y empresas.
La Habana denuncia que mediante la Ley Helms-Burton, Estados Unidos persigue asfixiar la economía cubana, con el propósito de imponer en la isla un Gobierno que responda a sus intereses.