Praia, 12 de mayo de 2020 La Embajadora, Rosa Wilson, en ocasión de celebrarse el Día Internacional de la Enfermería, dirigió un mensaje de felicitación al personal dedicado a esta labor humanitaria y los calificó como (...) ángeles que son clave en el sector sanitario, y a partir de su abnegada labor despiertan admiración.
Asimismo, destacó que en medio del enfrentamiento a la COVID-19 desarrollan su trabajo con fuerza, entrega sin límites, compasión, sensibilidad e inteligencia para atender y cuidar a los miles de enfermos, ancianos y desvalidos. Alguien dijo que si salvas una vida eres un héroe, pero si salvas cien vidas eres una enfermera(o), así de grande y hermosa es esa labor.
La Embajadora recordó que el Día Mundial de la Enfermería se celebra el 12 de mayo. Volvió a reiterar que en esta fecha tan especial le rendimos homenaje a todas las enfermeras y enfermeros del mundo, que junto a su vocación de servicio nos cuidan cuando estamos enfermos. Es un merecido reconocimiento para todos estos profesionales que nos atienden cada vez que estamos en un centro de salud.
En esta festividad también se pretende resaltar los éxitos profesionales de la enfermería y llamar la atención hacia las mejoras necesarias para garantizar un mejor acceso a la a la atención sanitaria y mejorar los cuidados en enfermería. Por esta razón muchas instituciones aprovechan la ocasión para conceder galardones a las enfermeras más destacadas.
Este día es el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, considerada como la pionera de esta profesión. La británica Florence Nightingale (nacida el 12 de Mayo 1820) es considerada una de las pioneras en la práctica de la enfermería. Se la considera la madre de la enfermería moderna y la creadora del primer modelo conceptual de enfermería.
Su mayor éxito fue su participación en la guerra de Crimea. Un informe suyo acerca de las condiciones de vida de los soldados heridos impulsó al secretario de Guerra Sidney Herbert a enviar allí a Nightingale. El 21 de Octubre de 1854 Florence Nightingale y un batallón formado por 38 enfermeras voluntarias fue enviado a Crimea. Nightingale y sus compañeras de trabajo reformaron y limpiaron el hospital, a pesar de la reacción de doctores y oficiales, e hicieron caer la tasa de mortalidad desde el 40% al 2%.