Esta tarde en Pretoria el aire es menos frío. Las aves revolotean alrededor de la estatua del Libertador Simón Bolívar, quien cumple este 24 de julio 234 años. Su imagen se ve más grande, más colorida, más libertaria. Quienes nos reunimos ante él, para celebrar su nacimiento y recordar su pasión y entrega a la causa de la independencia de América Latina, de Nuestra América, nos sentimos más orgullosos de ser descendientes de su gesta libertaria.
Diplomáticos de Venezuela, Cuba, Ecuador, Panamá, nos reunimos en un parque donde se levanta esculpida su figura, para colocarle flores y evocar sus hazañas y lecciones revolucionarias, pues como el mismo sentenciara"…un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción".
Junto a nosotros, funcionarios del gobierno sudafricano, pues Africa también quiere recordarlo, homenajearlo. Nelson Mandela y Oliver Tambo igualmente nos acompañan. Los hombres que luchan por las causas justas, no mueren, siguen eternamente unidos a nuestro lado, guiándonos por el camino de la justicia y la verdad.
Las palabras pronunciadas por la embajadora de Venezuela Mairin Moreno nos recordaron su sueño latinoamericano, el cual defendería hasta las últimas consecuencias "Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria". E instó a continuar y defender su legado y el del Comandante Hugo Chávez, de mantener y reforzar "la unión, integración, hermandad y solidaridad entre los pueblos de América”.
Una corona de flores en semejanza a su bandera es colocada ante su imagen, y todos los presentes rendimos tribuno: “Honor a quien honor merece”. Nos alejamos conmovidos, comprometidos con la Historia. Volveremos Libertador, aún nos quedan muchas batallas por librar juntos, por alcanzar la justicia.
¡Viva Venezuela! ¡Viva la América Unida, la patria de Bolívar!