Caracas, 19 mayo 2025.- La impronta del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, rebrotó hoy en Caracas, a la que quiso y amó, cuando venezolanos y cubanos rindieron honores a 130 años de su caída en combate en tierras orientales de la isla.
Convocados por la embajada de La Habana en Venezuela, representantes del Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua entre los dos países; colaboradores; de la Asociación de Cubanos Residentes; del Partido Socialista Unido y del Gran Polo Patriótico, acudieron a la plaza que lleva el nombre del Apóstol.
Coronas de flores blancas y rojas, escoltadas por las banderas de la estrella solitaria y tricolor, engalanaron el histórico lugar de la parroquia Altagracia, en Caracas, donde la poesía y el canto al Maestro no faltaron.
El valor indiscutible de su significado como organizador de la segunda guerra por la independencia de Cuba y de su muerte el 19 de mayo de 1895, “abatido por las balas enemigas”, fue destacado por una joven diplomática cubana.
Con su pérdida irreparable, señaló, se perdió el líder indiscutible de las migraciones cubanas, organizadas en el Partido Revolucionario Cubano y al que supo ganarse la confianza de los patriotas residentes en la isla.
El que fuera Delegado del Partido Revolucionario Cubano, que creó para fundar, unir y luchar, también advirtió sobre las consecuencias de las divisiones durante la primera Guerra de Independencia (1868-1878) y por eso “todo su esfuerzo” fue para organizar y sentar las bases de la segunda conflagración (1895-1898).
“Sirva este tributo para mantener vivo su legado y renovar las fuerzas para seguir defendiendo la integración de nuestros pueblos y las conquistas alcanzadas por ambas revoluciones”, subrayó la diplomática.
El embajador cubano en Caracas, Dagoberto Rodríguez, por su parte, señaló que, con la caída en combate de Martí, la Revolución perdía a “la figura que había logrado tejer con destreza genial”, la unión, de los independentistas en la emigración y en la isla, y la de los oficiales y soldados insurrectos del 68 y las nuevas generaciones.
Recordó que Martí murió en Dos Ríos, en la actual provincia de Granma, oriente de Cuba, luego de recibir tres disparos como parte de una emboscada del enemigo y “cayó de cara al sol sobre la tierra cubana, que él ya había vislumbrado en sus versos”.
Evocó, asimismo, la carta de despedida a su amigo Manuel Mercado en el aquello “… de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América…”.
La Revolución cubana que, a lo largo de más de medio siglo ha resistido los embates del imperio más poderoso que ha existido, fue fruto, precisamente, de las enseñanzas de Martí y de predecesores como Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras, indicó.
Asimismo, valoró, para la Generación del Centenario -encabezada por Fidel y Raúl Castro, y otros jóvenes dispuestos a dar la vida para liberar a Cuba de la ignominia- fue el Apóstol el autor intelectual del Asalto al Cuartel Moncada.
(Prensa Latina)
