NUEVA YORK, 3 DE MAYO 2019
Señor Presidente:
Cuba suscribe plenamente la intervención realizada por Indonesia a nombre del Movimiento de Países No Alineados y el documento de trabajo presentado.
Mi delegación considera que en estos momentos el régimen de no proliferación está más que nunca en riesgo, debido a la falta de cumplimiento de los compromisos existentes, lo que puede hacer reversibles los escasos pasos dados a favor del desarme nuclear y dar como resultado el aumento en la proliferación de armas nucleares.
Consideramos que la no proliferación nuclear no es un fin en sí mismo, sino un escalón para alcanzar el desarme nuclear. Es por ello que vemos con gran preocupación el perfeccionamiento y mejora cualitativa de las armas nucleares existentes, el desarrollo de nuevos tipos de estas armas y la revisión por determinados Estados de sus posturas nucleares, posibilitando considerar la utilización de armas nucleares, incluso en respuesta a llamadas “amenazas estratégicas no nucleares”, en violación de los compromisos contraídos en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Resulta preocupante la búsqueda de tecnologías militares avanzadas que pueden ser desplegadas en el espacio ultraterrestre. Ello crea un serio peligro de desencadenar una carrera de armamentos, el desarrollo ulterior de sistemas avanzados de misiles y un aumento del número de las armas nucleares.
Nuestro país rechaza el enfoque selectivo y de doble rasero que tratan de imponer algunos países, al abordar las cuestiones relacionadas con el desarme, la no proliferación y el control de armamentos, en su vínculo con el peligro del terrorismo. Este enfoque privilegia las medidas contra la proliferación horizontal en detrimento de las preocupaciones que plantea la proliferación vertical, ignorando que la prohibición y la eliminación total de las armas de destrucción en masa es la única garantía de que estas no caigan en manos de terroristas.
Insistimos en que las preocupaciones asociadas a la no proliferación deben ser resueltas por medios políticos y diplomáticos, y que las medidas e iniciativas al respecto deben adoptarse con pleno respeto del Derecho Internacional, las convenciones pertinentes y la Carta de las Naciones Unidas.
Asimismo, destacamos la importancia de garantizar que los esfuerzos dirigidos a la no proliferación nuclear sean paralelos a los esfuerzos simultáneos dirigidos al desarme nuclear.
Señor Presidente:
El TNP le concede al Organismo Internacional de la Energía Atómica un papel fundamental en materia de verificación y salvaguardia de los temas nucleares. Es responsabilidad de todos los miembros del OIEA que sea respetado estrictamente su Estatuto y se evite toda presión o injerencia indebida en sus actividades –especialmente en su proceso de verificación– que pudieran poner en peligro la eficiencia y credibilidad del Organismo.
Las actividades de Salvaguardias son de competencia exclusiva del OIEA. Por ello, reiteramos nuestro rechazo a las decisiones que han involucrado al Consejo de Seguridad en su consideración.
Cuba le atribuye una gran importancia al tema de las Salvaguardias, así como a la actuación imparcial y profesional de la Secretaría del OIEA en esta esfera. Por lo que rechazamos los intentos de manipulación y politización del tema con fines e intereses geopolíticos.
Nuestro país reafirma la importancia y pide el cumplimiento estricto del artículo III del Tratado sobre la No Proliferación, en virtud del cual las salvaguardias se deben aplicar de modo que no se obstaculice el desarrollo económico o tecnológico de las partes o la cooperación internacional en la esfera de las actividades nucleares con fines pacíficos, incluido el intercambio internacional de materiales y equipo nucleares con fines pacíficos.
Señor Presidente:
Cuba ha cumplido a cabalidad todos los compromisos contraídos como miembro del TNP y, a raíz de ello, ha concertado con el OIEA Acuerdos de Salvaguardias Amplias e Integradas y el Protocolo Adicional, se han recibido inspecciones periódicas de salvaguardias por parte del Organismo, en las diferentes modalidades: inspección ordinaria y acceso complementario, con resultados satisfactorios. En un ambiente de transparencia, los resultados de estas inspecciones han mostrado nuestro firme apego a la no proliferación de las armas nucleares y le ha permitido a Cuba recibir la doble certificación del OIEA que establece que todo el material nuclear declarado por el país está destinado a usos pacíficos y que no hay material nuclear no declarado.
Nuestro país es parte de la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares y de su Enmienda del 2005, y cumple con el Código de Conducta sobre la seguridad tecnológica y física de las fuentes radiactivas y participa en la base de datos del OIEA sobre tráfico ilícito de material nuclear. Somos parte también, de la Convención para la pronta notificación de accidentes nucleares y la Convención sobre asistencia en caso de accidente nuclear o emergencia radiológica.
Cuba es parte además, del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear y del Tratado sobre Prohibición de Emplazar Armas Nucleares y otras Armas de Destrucción en Masa en los Fondos Marinos y Oceánicos y su Subsuelo.
Nuestro país ha cumplido estrictamente con su compromiso de proveer las declaraciones semestrales, en virtud del artículo 14 del Tratado de Tlatelolco y mantiene una participación activa en la aplicación de ese Tratado, en el marco del OPANAL.
Nuestro país aboga porque se cumpla de manera estricta el principio de confidencialidad en las actividades de Salvaguardias que realice el OIEA y que no se impongan como obligatorias, decisiones que son de carácter exclusivamente voluntario.
Muchas Gracias.
(Cubaminrex - Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas)