Enviado por editor en Jue, 22/11/2018 - 13:38
A casi dos años de la desaparición física del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, los trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores le rendimos especial tributo al líder indiscutible de la Revolución Cubana y artífice de nuestra política exterior.
Fidel nos legó una nación digna, justa, independiente y soberana, sin enmiendas foráneas ni concesiones. Promovió una política exterior solidaria, internacionalista y antimperialista, convencido como el Apóstol de que Patria es Humanidad. De ahí que trascendiera las fronteras nacionales para convertirse en un hombre de talla universal.
Nadie puede decir que Fidel ha muerto. Él está presente en cada escuela, hospital, fábrica, ciudad o campo. Él estuvo multiplicado en los hombres y mujeres de este ministerio que derrotaron en la sede de las Naciones Unidas, como en Girón, las más recientes maniobras de los Estados Unidos contra Cuba.
Allí estuvo Fidel, ratificando que Revolución es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es convicción profunda de que no existe en el mundo fuerza capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas; es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo.
Fidel, quien nos inculcó también que Revolución es solidaridad y humanismo está en el ejército de batas blancas que regresa de Brasil a la Patria con dignidad.
Por esa razón, como expresara el General de Ejército, Raúl Castro Ruz el 27 de noviembre del 2016, “el mejor monumento a sus ideales y obra es hacer realidad cada día los postulados contenidos en su brillante definición del concepto de Revolución, que hizo público el 1ero de mayo del 2000, y que millones de cubanos suscribimos en el marco de las actividades organizadas para rendirle el merecido homenaje a quien nunca defraudó a su pueblo”.
Nos corresponde ahora a nosotros ser consecuentes y fieles seguidores de sus enseñanzas e ideales.
Convencidos de que Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es unidad e independencia, los cubanos de todas las latitudes discutimos el proyecto de la nueva Constitución que regirá el destino de nuestro país. En cada uno de los debates ha estado reflejado ese espíritu comprometido, transformador, emancipador, crítico y participativo que ha caracterizado al proceso revolucionario cubano.
La obra cumbre de Fidel, la Revolución, cumplirá 60 años el próximo 1ero de enero, y como expresó recientemente el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, “(…) a pesar del bloqueo, la hostilidad y las acciones que ejecuta Estados Unidos para imponer un cambio de régimen en Cuba, ¡aquí está la Revolución Cubana, viva y pujante, fiel a sus principios!”
¡Comandante en Jefe, la continuidad de la Revolución está asegurada!
¡Viva Fidel!
¡Viva Raúl!
(Cubaminrex)