Intervención de Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario General de la CTC, en el XVIII Congreso de la Federación Sindical Mundial (FSM)
Compañeros:
Mzwandile Michael Makwaiba, Presidente
George Mavrikos, Secretario General de la Federación Sindical Mundial (FSM)
Estimados Camaradas de lucha.
Deseo expresar el agradecimiento de la Revolución cubana, por las múltiples muestras de solidaridad y apoyo que hemos recibido de muchos, compañeros presentes aquí, ante el lamentable accidente ocurrido ayer en el Hotel Saratoga de La Habana que ha provocado hasta el momento 22 compatriotas fallecidos y más de 40 heridos.
Reciban el saludo solidario y fraterno de la Central de Trabajadores de Cuba y sus Sindicatos Nacionales, desde donde ratificamos la inquebrantable decisión de mantenernos fieles a los principios fundacionales de la Federación Sindical Mundial, de luchar por la Unidad, consolidar la práctica de un sindicalismo clasista y alcanzar una permanente movilización y batalla ante la patronal por la defensa de los derechos de los trabajadores.
Asistimos a este fórum en un contexto desafiante, se agudizan las múltiples crisis del capitalismo, derivadas del excluyente e injusto orden económico – internacional imperante, el deterioro del medio ambiente y la manipulación imperialista de los organismos internacionales para cumplimentar agendas de dominación política.
La pandemia provocada por el virus de la Covid-19, que por más de dos años nos ha afectado, continúa con su efecto desbastador en el ámbito laboral, murieron millones de personas, una parte importante trabajadores, aumentó la precarización o cierre total de empleos y la ausencia de prestaciones sociales.
Lo anterior constituye un ejemplo inequívoco de la insostenibilidad del modelo neoliberal y su maquinaria mediática, que trata de privarnos de la historia y los valores identitarios de nuestros pueblos. La mayoría de las muertes por Covid-19 pudieron prevenirse y evitarse, las once mil millones de dosis de vacunas producidas bastarían para inmunizar a la humanidad, si no se hubieran empleado para lucro desmedido y voraz de las transnacionales farmacéuticas.
A 77 años de la Fundación de la FSM, que se cumplirán el venidero mes de octubre, y a seis años de su anterior Congreso, consideramos que se avanzó en la ejecución de las proyecciones y objetivos acordados, y se consolidó el liderazgo de la Organización.
Sin embargo, el escenario al que nos enfrentamos impone nuevos desafíos, ello hace imprescindible que el consenso que alcancemos, fruto del debate democrático y enriquecedor, derive en una plataforma de acciones que nos permita articular con oportunidad y capacidad integradora, la dinámica de cambios del mundo del trabajo y enfrentar con mayor efectividad nuestras batallas.
Hermanos de lucha,
Cuba vive y trabaja por su presente y su futuro, por continuar construyendo una sociedad soberana, democrática, de equidad y de justicia social, desde la resistencia creativa. No obstante, la sostenida política de bloqueo económico, comercial y financiero, recrudecido por 243 medidas coercitivas unilaterales adoptadas por el gobierno de Trump y mantenidas por la administración Biden provocan un alto nivel de desabastecimiento de productos básicos, generando precios especulativos que reducen la capacidad de compra de los salarios y las pensiones.
El bloqueo es la herramienta principal para intentar doblegar y rendir el espíritu altruista e internacionalista de los cubanos. Esa política cruel y hostil constituye una flagrante, masiva y sistemática violación de los derechos humanos de toda la nación cubana, es rechazada y condenada por la inmensa mayoría de los países del mundo y por todos aquellos que defienden la paz, la soberanía, y la autodeterminación de los pueblos. El bloqueo es un acto de genocidio, un ultraje a la humanidad y el principal obstáculo al desarrollo de Cuba.
En medio de las más difíciles circunstancias, el pueblo cubano ha mantenido con estoicismo su noble tradición de compartir lo que tiene, no lo que le sobra. La colaboración médica cubana ha atendido a más de mil millones de personas en 150 países, sin más compromiso que servir a los más necesitados, practicando su solidaridad con hechos y no con palabras. La cooperación solidaria entre los pueblos y su clase trabajadora es la única vía para consolidar la concertación política y la integración.
Los trabajadores cubanos queremos agradecer la amistad y apoyo, moral y material, de organizaciones sindicales, muchas presentes aquí. Para materializar esa ayuda hubo que acometer sacrificios y superar múltiples dificultades logísticas.
Reafirmamos nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana y Chavista de Venezuela y con la Nicaragua Sandinista; nuestro irrestricto apoyo al legítimo derecho de Argentina a la soberanía sobre las Islas Malvinas. Ratificamos el invariable respaldo a los pueblos palestino, sirio y saharaui.
Agradecemos a la Unión Sindical de Base de Italia, su empeño en crear las condiciones para el desarrollo exitoso de este Congreso.
Finalmente, aprovechamos esta oportunidad para dar cumplimiento al acuerdo Nº 412 del Decreto Presidencial, en virtud del cual se otorga a George Mayrikov la Orden de la Solidaridad, por su meritoria labor en la movilización internacional de respaldo a Cuba y de denuncia al bloqueo a que es sometida, así como su ejemplar y sostenida acción sindical contra el imperialismo, la defensa del socialismo y la paz.
A usted el testimonio de nuestra infinita gratitud.
Viva la FSM
Hasta la Victoria Siempre.