Cuba llega a sus 64 años del triunfo de la revolución disfrutando de una verdadera independencia que ha sido lograda y mantenida con el sacrificio de millones de cubanos. Hoy apenas a unas horas de su 64 Aniversario, las principales motivaciones de aquel 1º de enero continúan siendo sus principales divisas que han hecho posible su aguerrida subsistencia: la unidad de los cubanos, el amor a la patria, el compromiso con la historia, con sus luchas y sus héroes, la capacidad de resistencia ante las adversidades y desafíos como los enfrentados este año.
Vivimos en un mundo globalizado. El escenario global ha cambiado ciertamente. El conflicto en Europa ha planteado un nuevo desafío para la comunidad internacional. Parecen tomar fuerza las tendencias de pretender dividir al mundo en dos, algo sobre lo que Cuba advirtió hace algunos años.
En nuestra región, América Latina, se han producido cambios políticos importantes, mientras continuamos observando la persistente tendencia a desestabilizar gobiernos legítimos con la activa participación de la OEA.
El escenario que no ha experimentado cambios verdaderamente perceptibles es el que caracteriza a las relaciones entre Cuba y los EEUU. El bloqueo económico impacta negativamente en términos absolutos a cualquier sector de la economía cubana.
El Gobierno estadounidense dedica anualmente a ese propósito decenas de millones de dólares del presupuesto federal que sufragan los contribuyentes. Apoyados en una infraestructura tecnológica sofisticada y dedicada a las campañas de desinformación, calumnias, descrédito y sus sicarios de la información, aplican contra Cuba las fórmulas de la Guerra No Convencional ya ensayadas y aplicadas, con graves costos humanos y materiales, en otras partes del mundo.
Estemos conscientes de que el imperialismo no va a abandonar con facilidad esa arma despiadada contra Cuba. La solución a los problemas económicos tendremos que encontrarla con nuestro esfuerzo y creatividad, bajo los efectos del bloqueo y a pesar de ellos. Ese es el reto inmediato y de largo plazo. El deber es denunciar y combatir la guerra económica en todos los rincones y en cada oportunidad que se presente.
No obstante, no se descarta la posibilidad eventual de un mejor entendimiento con el Gobierno de los Estados Unidos hacia una relación de respeto, y se sabe que Cuba está dispuesta a avanzar en esa dirección y a dialogar sobre cualquier tema, sin menoscabo de nuestra soberanía. Hemos dado pasos muy discretos dirigidos a encaminar la cooperación bilateral para el cumplimiento de los acuerdos migratorios y también en otras áreas de prioridad entre ambos países.
Estimados amigos:
Nuestra economía transita por un escenario sumamente complejo, en el que resulta en extremo difícil lograr los ingresos en divisas que precisa el país.
En medio de un brutal recrudecimiento del bloqueo, nos impacta, como al resto de las naciones, la crisis económica internacional derivada de los efectos de dos años de pandemia y del conflicto bélico europeo, factores todos que han desencadenado el encarecimiento de los precios de los combustibles, de los alimentos, de los medicamentos y de otros insumos imprescindibles que deben ser importados.
Como afirmó el presidente Díaz Canel durante su intervención en la última sesión de la Asamblea Nacional: “Estamos muy conscientes de que la economía es el principal reto que enfrentamos y lo tenemos que hacer con medidas audaces, ajustadas a nuestro modelo económico y social, sin dejarnos paralizar por los riesgos. Urge enfrentarlos, revolucionando la Revolución”. “Es por ello de máxima prioridad aunar los esfuerzos y la creatividad popular en función de resolver los más agudos problemas, enfrentar las limitaciones y encauzar el rumbo del desarrollo”. Hoy como nunca estamos obligados a observar la alerta de Fidel que en fecha tan temprana como el 15 de enero de 1959 nos hizo: "(...) en las circunstancias actuales la Revolución Cubana tiene que estar muy alerta y el pueblo cubano tiene que estar muy alerta y muy unido frente a los peligros que lo amenazan".
Estimados amigos, Cuba no está sola:
En la Asamblea General de las Naciones Unidas la comunidad internacional volvió a pronunciarse casi unánimemente en rechazo del bloqueo económico de los Estados Unidos, ratificando el rotundo aislamiento de una política tan cruel como injusta. Agradecemos al Gobierno y pueblo de Mozambique que como siempre nos acompañó en esa votación y que además defendió su posición y la de los países hermanos de la Unión Africana en el marco de la AGNU.
Por otro lado, las recientes visitas a Argelia, Rusia, Turquía y China respondieron a invitaciones cursadas por sus gobiernos y al interés de promover y consolidar lazos con esos países, tanto políticos como económico-comerciales. Son considerados trascendentes sus resultados. Quede expresado aquí nuestro más sincero agradecimiento a través de sus embajadores.
En nuestro continente, se mantuvo la estrecha concertación política y cooperación con la hermana República Bolivariana de Venezuela. Se consolidaron las relaciones con México. Estamos muy agradecidos por los inolvidables gestos de solidaridad de Nicolás Maduro y Andrés Manuel López Obrador, de sus pueblos y Gobiernos ante los accidentes y desastres naturales que enfrentó nuestro pueblo. Nuestra solidaridad con el Estado Plurinacional de Bolivia, Nicaragua y con la República Argentina, campeona que honró al continente con la Copa Mundial de Futbol.
Durante este año que culmina hemos celebrado eventos que demuestran la solidez y fortaleza de nuestra amistad con el hermano pueblo y gobierno de Mozambique. La presencia de nuestras Brigadas médicas cumplió 45 años, también se cumplieron 45 años de la llegada de los primeros estudiantes mozambiqueños a la Isla de la Juventud, acontecimiento que celebramos en Cuba y aquí con un excelente coloquio que reunió a ex estudiantes, profesores y tuvo el privilegio y el lujo de contar con la presencia de los ex presidentes, Joaquín Chisano, Armando Guebuza y la madre de los mozambiqueños, Graza Machel.
Por invitación del FRELIMO, partido hermano del PCC, una delegación del Comité Central participó en su histórico 12 Congreso, ocasión en la que pudimos constatar los fraternos lazos de amistad entre nuestras dos organizaciones políticas guías.
No quiero concluir esta intervención sin desear al hermano pueblo y Gobierno de Mozambique, éxitos en su desarrollo económico y a su Presidente Felipe Jacinto Nyusi que siga contando con la sabiduría necesaria para que siga triunfando en su noble empeño por acabar con el terrorismo y traer la ansiada paz, imprescindible para el desarrollo.
Amigos:
Me despido dejándoles la certeza de que el pueblo cubano sabrá imponerse a los desafíos que tenga por delante, que desarticulará las más perversas intenciones de nuestros enemigos por destruir la Revolución, porque en medio de la batalla, por dura que esta sea, siempre nos animará escuchar las voces de los pueblos amigos que aman la justicia y la paz.
Reciban nuestros mejores deseos en la construcción de un futuro de paz y prosperidad para todos nuestros pueblos.
Estamos Juntos!
Obrigado!