INTERVENCION DEL JEFE DE DELEGACIÓN DE LA REPÚBLICA DE CUBA, EMBAJADOR PEDRO NÚÑEZ MOSQUERA, XXVSESIÓN EXTRAORDINARIA DE LA CONFERENCIA GENERAL DEL ORGANISMO PARA LA PROSCRIPCIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES EN LA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (OPANAL).

Señor Presidente:

Me sumo a las manifestaciones de solidaridad con México que han expresado quienes me precedieron en el uso de la palabra. También nuestra solidaridad a los hermanos caribeños afectados por huracanes.

Permítame felicitarlo por su elección para presidir los trabajos de esta Conferencia General. Estamos seguros de que bajo su dirección nuestra labor será exitosa, y puede usted contar con el apoyo de la Delegación cubana en ese empeño.

Quiero felicitar también al Señor Secretario General, de cuyos esfuerzos por llevar adelante los trabajos de este organismo todos hemos sido testigos; y felicitar a los demás miembros de la Mesa. A todos les reitero nuestro apoyo.

Este año hemos sido testigos de dos momentos memorables en nuestros esfuerzos por la total eliminación de las armas nucleares:el 14 de febrero, cuando conmemoramos el 50 Aniversario del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco); y el 7 de julio, cuando seadoptó en la Organización de Naciones Unidasel Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

Estos dos hechos realzan nuestro orgullo por pertenecer a la primera zona densamente poblada del planeta declarada Libre de Armas Nucleares, así como el compromiso de los Estados de la región de continuar promoviendo el desarme nuclear como objetivo prioritario; y contribuir con el desarme general y completo, refrendado en la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

Juntoa representantes de otras naciones, el pasado 20 de septiembre el Canciller de Cuba firmó el Tratadosobre la Prohibición de las Armas Nucleares, muestra de la voluntad política y el compromiso del Estado y el pueblo cubanos con el fortalecimiento y la consolidación del multilateralismo y los tratados internacionales en materia de desarme.

Este instrumento internacional, jurídicamente vinculante, constituye un hito histórico, fruto de un proceso de discusiones multilaterales de más de 70 años. Con dicho tratado, la comunidad internacional deja claramente establecido que las armas nucleares además de inhumanas, inmorales y éticamente indefendibles, a partir de ahora también serán ilegales; lo cual es un paso de avance fundamental en el impostergable camino hacia el desarme nuclear.

Tal y como se establece en el Tratado, la única manera efectiva de garantizar que la humanidad no sufrirá nunca más el terrible impacto de esas armas, es su prohibición y eliminación total. Es por ello que el desarme nuclear es y debe continuar siendo, la más alta prioridad en la esfera del desarme.

En este camino, instamos a continuar las gestiones que conduce el OPANAL con los Estados Poseedores de Armas Nucleares para que retiren sin más demora las declaraciones interpretativas a los Protocolos I y II del Tratado de Tlatelolco, que son incompatibles con el objeto y la finalidad del mismo, lo que daría plenas garantías de seguridad a los Estados que integramos la Zona Libre de Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe.

Señor Presidente,

Saludamos las acciones realizadas a nivel internacional con motivo del 26 de septiembre, Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. Esta conmemoración es un importante recordatorio de nuestra responsabilidad colectiva ante el grave peligro que representan las armas nucleares para la paz mundial y la propia supervivencia de la humanidad. La posición acordada por los Estados miembros del OPANAL,consolida firmemente a nuestra región dentro de la vanguardia de los esfuerzos internacionales por lograr la total prohibición y eliminación de las armas nucleares de la faz de la tierra.

Reiteramos nuestro firme compromiso con el desarme nucleary nos oponemos al perfeccionamiento de las armas nucleares existentes y al desarrollo de nuevos tipos de estas armas, lo que es incompatible con la obligación del desarme nuclear. Asimismo, exigimos que cesen completamente los ensayos nucleares de todo tipo, incluso los que se realizan a nivel de laboratorio.

Señor Presidente:

Como señalara el Presidente Raul Castro, “La existencia de las armas nucleares es una amenaza contra la supervivencia misma de los seres humanos y una afrenta a los principios éticos y morales que deben regir las relaciones entre las naciones. Su uso significaría la desaparición de la civilización humana. Abogar por el desarme, y muy particularmente por el desarme nuclear, no solo es un deber sino un derecho de todos los pueblos del mundo”.

Cuba se mantendrá firme en su compromiso de legar a las futuras generaciones un mundo mejor, libre para siempre de las armas nucleares.

Muchas gracias

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