(Dakar, 28 de enero, 2023) Fátima Sira Sarr es una de las activas integrantes de la Asociación Senegalesa de Amistad y Solidaridad con Cuba, ASENECUBA. Con entusiasmo, valentía y siempre sonriente, no quiso pasar por alto el aniversario 170 de José Martí. Su conocimiento sobre las luchas del pueblo cubano la llevan a pensar que el Héroe Nacional no solo fue el autor intelectual de la lucha revolucionaria iniciada en 1953 cuando se celebraba su centenario; también inspira la resistencia y creatividad de todo un país.
-Fátima, Martí es uno de los símbolos de Cuba en el mundo. ¿Cree que su legado sigue vivo en el deseo de justicia, humanismo y solidaridad?
El legado de José Martí se hace sentir a través de la ayuda histórica de Cuba a los movimientos y fuerzas de liberación en el Congo, Angola, Mozambique, Namibia, la República de Sudáfrica en la lucha contra el apartheid y en América Latina. Y primero, naturalmente en el último proceso de la propia Revolución Cubana iniciado en 1953 hasta el triunfo definitivo en 1959.
También Martí trasciende en la voluntad de Cuba al extender su solidaridad en el campo de la medicina durante. Él estuvo presente al lado del pueblo de Sierra Leona luchando contra el Ébola en 2014; cuando en 2020 la crisis derivada de la Covid-19 asoló Italia; sin olvidar la Operación Milagro liderada junto a Venezuela, que ha hecho recuperar la vista a más de 600 mil personas de 34 países.
El héroe cubano, sin lugar a dudas, inspira el programa Yo Sí Puedo, con el noble propósito de erradicar el analfabetismo en Latinoamérica y algunos países africanos. También, directivos, profesionales de la salud, la educación y otros campos, han sido formados en la tierra de Martí. Ahí está su legado en el mundo.
-Desde ASENECUBA no sólo ha promovido el apoyo a la Revolución; también usted se siente en parte cubana.
Sí. Yo me siento cubana por dos razones. Primero, millones de africanos fueron deportados a Cuba durante la trata de esclavos y varias generaciones nacieron allí y viven actualmente como parte de la sociedad cubana, la llamada diáspora. Y segundo, comparto plenamente los ideales y principios cubanos de autodeterminación, de no injerencia, respeto, dignidad, resiliencia, valentía, justicia, paz y solidaridad.
-Martí fue un profundo pensador antiesclavista. Si usted tuviera una conversación con él, ¿qué le diría?
Muchas cosas: que su lucha no fue en vano y que seguirá inspirando a los pueblos oprimidos en su búsqueda de independencia y libertad para un mundo más justo y más equilibrado. Le diría que Cuba sigue resistiendo a pesar del bloqueo que dura ya más de 60 años.
-¿Cuáles cree que son las principales lecciones de Martí en la resistencia de la Revolución Cubana?
Las enseñanzas de Martí son muchas: que nada se adquiere sin lucha, que el conocimiento es un arma formidable en cualquier empresa humana, la importancia de despertar la conciencia de los desfavorecidos y la necesidad de comunión entre las diferentes clases explotadas, o sea, la unidad. La solidaridad de los cubanos, piedra angular de la actividad revolucionaria, es otra de sus lecciones. De él aprendieron que el humanismo puede salvar al mundo del desastre. Y aunque, tristemente la esclavitud todavía es un freno a la emancipación de algunos pueblos, el patriotismo siempre será un sentimiento galvanizador en los momentos decisivos de cualquier lucha. Por eso la independencia de Cuba no es negociable: ustedes son abnegados por su Patria hasta el sacrificio supremo.
-¿Cómo explicaría a los jóvenes de Senegal la Cuba de José Martí?
A los jóvenes de mi país les explicaría que la Cuba de José Martí es socialista, independiente y se mantiene firme para mantener su soberanía contra viento y marea, al igual que el líder máximo de la revolución cubana Fidel Castro Ruz, Raúl Castro y la continuidad, Miguel Díaz-Canel.
(EmbaCuba-Senegal)