Este 28 de enero, como cada aniversario, el colectivo de la Embajada, la Brigada Médica y amigos de la solidaridad se reunieron en el busto del Apóstol para rendir tributo al más universal de los cubanos.
Las niñas de la misión dibujaron a Martí y se expusieron estos dibujos:
También se recitaron versos sencillos y la Dra. María Caridad Santiago Acosta dedicó una emotiva poesía de su propia autoría:
"Apóstol de Corazón"
¡Oh Patria amada!
Mi martiana Cuba,
¡bendita la Habana!
que en la calle de Paula
Forjó la ternura,
al nacer tu fiel hijo,
bendijo tu esencia,
Con profundas raíces,
con fuertes cimientos,
e ideas de luchas por la independencia,
Con su espíritu resurges,
entre palmas y colinas,
Con su alma vigorosa,
¡Oh Patria, te levantas!.
Terminando Enero,
ha nacido el maestro, "Valiente corcel de la palabra",
el "Hombre Sincero",
del príncipe enano, su caballero,
En cada cubano, tu voz aún vibra,
Tu voz es más fuerte, tu estirpe bendita,
tu pasión y tu obra que tu pueblo medita.
El hombre más gigante, "aglutinador de pueblos"
El más grande pensador,
que aún siendo niño,
ante el vil azote, del aquel látigo cruel, contra indefenso esclavo,
se llenó de intensa ira, tu noble corazón.
No demoró la razón,
en romper el silencio,
con versos, con palabras
cargadas de pasión,
Latiendo por tus venas,
El amor por tu suelo,
Se forjó pronto tu espíritu,
de miel y de acero,
y ganaste más valor,
porque tu verdad es tu Patria,
Sin odio entre las razas,
pues la verdad...ya no hay razas....
porque para todos:
"Patria es Humanidad".
Nada te ocupó más,
que la libertad de Cuba,
que hacer libre a tu Patria,
del canalla español,
Fue la verdad tu bandera,
en tu pluma el honor,
muy bien sabemos todos,
tu andar en sacrificio,
muy bien sabemos todos
cuanto sufrió Leonor,
pues por encima de todo,
tu amor fue para Cuba
Un rumbo libertario,
Un caudal de pasión.
Para proteger tu cielo,
de foráneas tempestades,
todo "En silencio siempre
ha tenido que ser",
porque dentro del monstruo,
muy bien que conociste,
sus garras, su veneno y su intención tan cruel.
Libertando a "La América",
a todos los uniste,
tu voz abrió las piedras,
estremeció los montes,
se abrieron los senderos con legítima razón,
Con la prudencia de siempre, tan digna y generosa,
Organizaste batallas,
ganando a pensamiento,
la guerra que se nos hace,
desde el frío Nueva York.
Debe un rayo a tu luz,
esa América Nuestra,
te debe el horizonte,
debe un grito a tu nombre,
te debe más unión.
En ese día tan triste,
para todos los cubanos,
luego de haber bañado tu rostro con su luz,
y aún siendo de día, se escondía el sol,
Al darse amarga cita los recios luchadores,
Entre aquellos dos ríos,
se cometió el horror,
3 balas que dejaron,
una escena de espanto,
tristeza para Cuba que gimió de dolor,
y fué tal la ignominia,
que desprovisto tu cuerpo,
con rencoroso trato,
y demorado descanso,
que esa injusta muerte,
nunca venció a tu Honor.
¿No saben los impíos que no es cierta tu muerte?
¡Que cumpliste con creces la obra de tu vida!
En el corazón guardadas, estan tus enseñanzas,
y tu alma tan vibrante, en un bello rosal,
Eres entre todos los cubanos del mundo,
el hombre más Eterno,
el más Universal.
Tu vida continúa en el alma de tu pueblo,
Donde crece la Palma,
siempre estarás presente,
Hoy te canta tu Patria,
Hoy para ti son mis versos.
Martí de mis amores,
"Apóstol de Corazón".
Para finalizar el breve pero emotivo acto, el Dr. Henry López, Jefe de la brigada Medica, Inacia, graduada en la Isla de la Juventud y el embajador Jorge Luis López Tormo pronunciaron sentidas palabras y recordaron el legado de José Marti en África y en Mozambique.
(EmbaCuba Mozambique)