(Dakar, 11 de diciembre, 2023) Ablaye Cissoko, reconocido artista griot de origen mandinga, y exponente de la música senegalesa, -africana por extensión-, sostuvo un intercambio este lunes con la embajadora de Cuba, Maydolis Sosa Hilton, en torno a las posibilidades que posee el circuito de eventos del Ministerio de Cultura del país antillano, sus músicos, así como los programas curriculares y académicos de renombre mundial.
Más de 20 años de carrera y un ir y venir en giras internacionales han convertido a Ablaye Cissoko en un verdadero maestro de la kora, instrumento exclusivo de África -mezcla de arpa y laúd- y con su impresionante talante de calabaza ahuecada y la veintena de cuerdas.
Luego de vivir experiencias enriquecedoras en los más prestigiosos festivales de jazz en armonía con otros exponentes tradicionales o más vinculados al género de la talla de Randy Weston, Eric Bibb, Constantinople & Kiya Tabassian, Omar Pene, Cheikh Tidiane Seck, Simon Goubert, Volker Goetze, Sophia Domancich, Majid Bekkas, y Hervé Samb; ahora desea entrar en contacto con consagrados de Cuba tanto en instrumentos hermanados por la cuerda pulsada, como otros que identifiquen el alma de la isla.
Igualmente, otra de sus facetas preferidas, la de enseñar o transmitir las enseñanzas filosóficas y espirituales que encierra el sonido de la kora, podría tener un vínculo con los programas académicos que la mayor de las Antillas posee, sobre todo en los niveles elemental y medio (niños y adolescentes).
En este sentido, la diplomática resaltó que los planes de estudio ponderan tanto los clásicos de la música universal como los más consagrados maestros de la llamada cultura popular en géneros: el son, el bolero, la rumba, el danzón, chachachá y la guaracha, por solo citar algunos que le han dado la vuelta al orbe.
Cissoko destacó por su parte que los elementos que sostienen la música son los mismos, solo hay que saberlos mezclar para que armonicen y ocupen un lugar en el sentir de quienes la escuchan, o como ha confesado en alguna entrevista “calmar los corazones de la humanidad”. Solo por eso vale la pena experimentar y dejarle a cada uno su posibilidad de ser y de brillar.
Y justamente, para seguir rompiendo esas barreras formales entre oriente y occidente, lo culto y lo popular, lo nuevo y lo tradicional, Sosa Hilton lo estimuló a nunca dejar de buscar, porque el arte sin descubrimiento ni deslumbra ni trasciende. También agradeció el encuentro, con la expectativa de hacer valer su música entre los públicos y músicos cubanos.
Aunque es originario de la región de Kolda en la Alta Casamance, fue la isla de Saint-Louis quien le vio despuntar como maestro de ese instrumento que cuenta tantas historias como tradiciones tiene el África Occidental. Unos le llaman rey y otros, dios, aunque entre sus seguidores en el mundo, el nombre de Ablaye Cissoko va mucho más allá de un epíteto. Es uno de los artistas africanos más transversales y uno de los mejores intérpretes de kora del mundo.
Griot reconocido en todo el continente, su accionar ha devenido no solo un rescate consciente de la poesía, la oralidad y la alabanza a la naturaleza, sino además la oportunidad de confluir con otros bardos que desde sus respectivas culturas también le han cantado al pasado desde las voces de hoy.
Empezó a tocar la kora a los 8 años y dio su primer concierto a los 12. Y aunque cursó en el Conservatorio de Música de Dakar, prefiere tener su propio modo de escribir, entender y reproducir la música; quizás porque cuando sus antepasados no sabían lo que era una partitura, sus talentos eran más espontáneos, irrepetibles, conectados con el mundo.
Suavidad de tono, delicadeza de melodía, fluidez de toque, virtuosismo sin aspavientos, pureza y generosidad: todas estas cualidades confluyen en este músico estelar que desea seguir su exploración profesional y vital, como buen bardo de herencia mandinga, con sonoridades cubanas auténticas. (EmbaCuba Senegal)
