Bogotá, 17 septiembre, Ebelinton Altamar, colombiano graduado de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, resaltó hoy la solidaridad y humanismo del pueblo cubano.
Ello nos brindó la posibilidad de hacer realidad el sueño de ser médicos de ciencia y conciencia, declaró a Prensa Latina.
Altamar, oriundo del departamento de Cesar (norte), precisó que en el año 2005 'me brindaron la oportunidad de hacer parte del ejército de batas blancas'.
Relató que dicha oportunidad llegó a su vida en un momento en donde las oportunidades de empleo y educación en su región eran reducidas, y había problemas de orden público por la violencia.
Al llegar me encontré compartiendo con compañeros de diferentes nacionalidades, el aprendizaje tanto académico como cultural inmenso, creamos una red de hermanos de diferentes madres en varias naciones, subrayó.
En el ciclo clínico en la provincia de Guantánamo (oriente) tuve contacto directo con compañeros cubanos que nos acogieron con todo el cariño posible, significó.
Me encontré con una pareja que me adoptó como un integrante más de su familia brindándome todo su apoyo y cariño. Aprendí a hacer arroz congrí, potaje, quimbombó, a bailar casino, construí lazos fraternos, detalló el médico, quien en la facultad perteneció a la Federación Estudiantil Universitaria.
Es admirable la solidaridad y humanismo del pueblo cubano el cual nos brindó la posibilidad de hacer realidad el sueño de ser médicos de ciencia y conciencia, cosa que, por razones económicas en nuestro país sería difícil, nos trasmitió los valores del nuevo hombre, concluyó.
Casi 500 jóvenes de 84 países recibieron a finales de julio último en La Habana su título como egresados de la ELAM, única en el mundo dedicada a la formación gratuita de médicos extranjeros.
Con esa graduación, la decimoquinta de ese centro, suman 29 mil 600 los galenos de naciones del Tercer Mundo principalmente, que se titulan allí con el propósito de contribuir con los esfuerzos de salud de sus países de origen.
Fuente: Prensa Latina.