Publicaciones de medios como Final Call, People's Dispatch, Jacobin y Common Dreams han rechazado la decisión del gobierno de EE.UU. de restringir las visas para funcionarios extranjeros vinculados a la cooperación médica internacional de Cuba.
The Jacobin resaltó las negativas consecuencias que tendría el fin de estas misiones médicas para las naciones más pobres y menos influyentes a nivel mundial, así como su impacto en las poblaciones receptoras de estos servicios, las cuales suelen ser las más desfavorecidas y marginadas dentro de esos países.
Por su parte, Final Call reconoció la labor que han desarrollado las misiones médicas cubanas en numerosos países y las posibilidades que Cuba brinda a jóvenes de otras naciones para convertirse en profesionales de la salud, al estudiar en Escuela Latinoamericana de Medicina.
People’s Dispatch se sumó a estas posturas y expresó que “(…) en muchos casos, los médicos cubanos llenan vacíos en comunidades históricamente marginadas y desatendidas, ya sea en las comunidades indígenas rurales de Brasil o en los barrios pobres de las ciudades del Sur Global”.
La publicación digital Common Dreams reflejó además la indignación de varios usuarios de redes sociales en relación a esta decisión, así como la cooperación médica de Cuba con países como Venezuela, durante la pandemia de la Covid-19.
Por otro lado, Medea Benjamin, cofundadora del grupo CodePink, calificó esta acción como "pura maldad” y consideró que de esta forma se castigaba a quienes “ayudan a proporcionar atención médica a las personas pobres de todo el mundo".
La medida también fue rechazada por IFCO/Pastores por la Paz y por los participantes en la Conferencia Internacional por la Normalización de Relaciones entre Cuba y Estado Unidos.
Estas voces se unen a las de varios líderes del Caribe, que se han opuesto enérgicamente a esta medida, al rechazar la posibilidad de prescindir de las brigadas médicas cubanas.