Maputo, 28 de enero: La reinauguración del sitial martiano en la sede de la Embajada de Cuba en Mozambique, remodelado por el Ingeniero Juan Manuel López Alarcón, para la celebración del 169 aniversario del natalicio del Apóstol de la Patria, sirvió de escenario para reunir en este homenaje, presidido por el Embajador Cubano en la nación africana, Pavel Díaz Hernández, a colaboradores, cubanos residentes y amigos mozambiqueños del movimiento de solidaridad en la nación africana, inspirados y comprometidos con el legado de Martí.
Hicieron uso de la palabra en el acto político-cultural; en nombre de los colaboradores los Doctores Mario Almeida y José Pérez, mientras por los Cubanos Residentes en Mozambique lo hizo el Ingeniero Informático Jorge Hidalgo Ruiz.
Todos coincidieron en resaltar la dimensión histórica de Martí, como inspirador de todas las gestas libertarias de la patria, cuyo principal discípulo, quien entendió como nadie su alcance y visionario pensamiento, fue nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro. El Dr. Mario Almeida profundizó en los mejores análisis sobre la obra martiana hecha por “martianos de alma y corazón” en primer lugar el Comandante en Jefe, Cintio Vitier, Gabriela Mistral y Eusebio Leal. Por su parte, el Dr. José Pérez Pérez profundizó en la relación entre la obra de Martí y la Medicina con énfasis en el sentido humanista y el prioritario papel que concedió a la medicina preventiva, de la cual expresó “la verdadera medicina no es la que cura sino la que precave”.
El Ingeniero cubano residente en Mozambique, Jorge Hidalgo, parafraseó la frase del compañero Fidel cuando expresó “traigo en el corazón las doctrinas del Maestro”, para sentenciar que el pueblo cubano es privilegiado al contar con el pensamiento de Martí y de Fidel, por lo que asumir ese legado nos permitirá hoy y mañana continuar siendo el David que ha vencido durante décadas al Goliat que, en sus distintas variantes de políticas, por la fuerza o la seducción, no ha desistido de intentar destruir el proceso revolucionario cubano.
En las palabras centrales del acto el embajador cubano Pavel Díaz Hernández destacó que en esta señalada fecha “volvemos a este sitial martiano a mojar una vez más nuestros labios con su profusa y elocuente sabia, con la que hemos andado este largo camino, sin ella imposible concebirlo”.
El diplomático cubano concluyó que uno de sus más poderosos legados: el apego irrestricto a la verdad, sintetizado en la frase “la verdad una vez despierta nunca vuelve a dormirse”, será imprescindible para aplastar cada nueva campaña de desinformación con la verdad de Cuba, lo suficientemente luminosa para despertar cada nuevo día, en cada nueva jornada de lucha y de victoria. Sentenció que el juez de nuestros actos es el pueblo cubano: autor y protagonista de su propia historia.
La Dra. Sandra Elena Cruz recitó fragmentos del poema dramático “Abdala”, mientras la Saxofonista Cubana residente en Maputo, Deyanira, regaló una pieza musical de los versos sencillos de José Martí, musicalizada por el inolvidable Polo Montañez. También el grupo musical Esperanza, compuesto por graduados de la Escuela Internacional de la Isla de la Juventud “28 de Enero”, deleitaron con Vamos Andar de Silvio Rodríguez, “Yolanda” y “No ha sido fácil” de Pablo Milanés.
