Palabras de Meyvis Estevez Echevarría, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, en acto de solidaridad organizado por la Liga Juvenil de la SWAPO y la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, como parte de su XXI Asamblea General que tiene lugar en Windhoek
Estimado pueblo de Namibia,
Siempre es un anhelo y un honor estar en tierras africanas. Nuestro Comandante en Jefe y líder de la Revolución cubana Fidel Castro nos enseñó a querer a África, especialmente a Namibia.
Ni siquiera la inmensidad del Océano Atlántico podrá impedir la indisoluble unidad entre nuestras naciones. Muchos de nuestros padres y abuelos compartieron trinchera con namibios y angolanos, estuvieron en las selvas de África del Sur y se enfrentaron al represivo régimen del Apartheid en combate compartido con hermanos africanos.
Nuestra hermandad ha sido tallada por la sangre que derramaron nuestros gloriosos hombres y mujeres que se enfrentaron y vencieron al colonialismo, como un mismo pueblo, y lograron la independencia, la justicia y la autodeterminación de este continente.
Como lo hicieron ellos, el compromiso de los jóvenes cubanos es seguir forjando Patria junto a ustedes, pueblo de Namibia, en defensa de las causas justas y como permanentes veedores de nuestra soberanía conquistada a sangre y fuego.
Estimados hermanos y hermanas,
Namibia podrá contar siempre con el respaldo y solidaridad de las más jóvenes generaciones de cubanos.
Los jóvenes cubanos también agradecemos el permanente apoyo y solidaridad del pueblo de Namibia, exigiendo el fin del bloqueo económico, comercial y financiero, que durante más de 60 años ha impuesto el gobierno de Estados Unidos contra nuestro país. Agradecemos la continua denuncia por la inclusión de Cuba en la espuria y unilateral lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Las tierras africanas conocen que Cuba no patrocina ni coopera con el terrorismo. Todo lo contrario. Cuba promueve la solidaridad y el internacionalismo, desde la más profunda convicción humanista. De las luchas por la liberación en África, nuestros combatientes regresaron a Cuba con honor, gloria y con sus hermanos caídos.
A ustedes, hijos de la masacre de Cassinga, le agradecemos el especial cariño hacia nuestro pueblo, y les ratificamos que las Juventudes en Cuba continuaremos defendiendo a África con la misma vehemencia que defendemos a nuestra Patria. Preservaremos la memoria histórica que unen a nuestras naciones. Seremos fieles continuadores de la fraternal amistad entre nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Padre fundador de esta nación, el Doctor Sam Nujoma.
Por nuestras venas corre también sangre africana.
Aquí no nos sentimos como extranjeros, nos une el más noble sentido del deber y la justicia.
¡Hasta la Victoria, Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!