En el día de ayer, 3 de julio, en un acto de profundo significado patriótico y revolucionario, los nuevos jefes de misiones diplomáticas y consulares de Cuba en el exterior prestaron juramento este jueves en una ceremonia solemne encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El momento central del acto fue la firma del juramento ante el Presidente, seguida de las contundentes palabras del diplomático Eugenio Martínez Enríquez, quien habló en nombre de todos los nuevos embajadores y cónsules generales. "Juramos lealtad a la Patria, al Partido, al Estado y a nuestro pueblo", afirmó con firmeza Martínez Enríquez, reafirmando los principios que guiarán su labor.
El diplomático subrayó la continuidad de la tradición diplomática cubana, caracterizada por su valentía e integridad: "esa que 'no teme decir la verdad, ni denunciar la injusticia y que no acepta presiones de ningún tipo'". Destacó el compromiso y el honor de representar a Cuba en el mundo, enfatizando un principio fundamental: "explicaremos en cada momento que no hay Cuba independiente y soberana sin Revolución y Socialismo; que no hay Patria sin unidad".
Con orgullo y determinación, Martínez Enríquez declaró: "Caminaremos en todo el mundo con la frente en alto", atribuyendo esta fortaleza a la esencia misma de la nación: "porque Cuba es la resistencia; porque el pueblo cubano es noble, no se rinde". En un claro mensaje dirigido a la situación actual, denunció que el pueblo cubano "no se merece la agresión de la que es víctima por la obsesión anticubana desde Estados Unidos".
Tras la firma del juramento, la ceremonia tuvo un momento de especial emotividad cuando el Presidente Díaz-Canel impuso una Orden y cuatro medallas a compañeras y compañeros diplomáticos con reconocidas trayectorias y una labor destacada tanto en el servicio interno como en el exterior. Este gesto subrayó el valor que la Revolución otorga a la dedicación y el mérito en el servicio diplomático.
En las palabras centrales de la ceremonia, la Viceministra de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, enfatizó la magnitud de la responsabilidad asumida por los nuevos jefes de misión. Al prestar juramento, dijo Vidal, "están asumiendo la gran responsabilidad y el compromiso supremo de representar a la Revolución y a nuestro aguerrido y heroico pueblo".
La Viceministra ratificó los deberes esenciales de la diplomacia revolucionaria cubana:
- Defender en cada escenario la soberanía y la paz.
- Enarbolar las banderas del antiimperialismo y el internacionalismo.
- Promover la solidaridad y la cooperación.
- Luchar sin descanso por un orden internacional justo, democrático y equitativo.
La ceremonia reafirmó el compromiso inquebrantable de Cuba con sus principios revolucionarios y socialistas en el escenario internacional. Los nuevos jefes de misión parten hacia sus destinos con la encomienda de representar con dignidad, firmeza y lealtad a la Patria, a su Revolución y a un pueblo que resiste con nobleza frente a la adversidad y la injusticia. Su labor será, como afirmaron, la voz de Cuba resistente y soberana en el mundo.