En la mañana de hoy 9 de febrero, la embajadora Caridad Yamira Cueto Milián y el consejero de la Embajada de Cuba en Bulgaria, Disnael Martínez Rivera, concurrieron a la Nunciatura Apostólica en Sofía para cumplimentar una invitación a celebrar el 25 Aniversario del viaje Apostólico del Papa Juan Pablo II a Cuba, que les fuera formulada por el Nuncio Apostólico en Bulgaria y en Macedonia del Norte, S.E. Monsignor Luciano Suriani.
Estuvo presente también S. E. Mosignor Giorgio Chezza, quien se desempeñara como Nuncio Apostólico en Bolivia, en Filipinas y en varios países africanos.
Durante este fraternal encuentro, los altos representantes del Vaticano se refirieron a la trascendencia del viaje pastoral a Cuba entre el 21 y el 25 de enero de 1998, y reconocieron el aporte de Cuba al diálogo religioso y cultural. Expresaron también satisfacción por las repercusiones de la visita a La Habana del Enviado del Papa Francisco, el Eminentísimo Cardenal Beniamino Stella, y se hicieron eco de la aseveración del presidente Miguel Díaz-Canel Bermudez de que “Cuba y la Santa Sede han estado unidas por más de ocho décadas de cercanía y respeto, y seguimos construyendo, con mutuo beneficio, caminos para la solución de las expectativas de ambas partes”.
El Nuncio Apostólico S.E. Luciano Suriani comentó el significado del viaje Apostólico del Papa Francisco a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur; calificándolo como una “peregrinación ecuménica de paz”, en países devastados por conflictos armados internos de larga data que han provocado grandes sufrimientos e innumerables pérdidas de vidas humanas, y que se realiza “en momentos en que el mundo entero está en guerra y en autodestrucción”, como expresara el Sumo Pontífice durante una misa multitudinaria en Sudán del Sur.