Bamako 14 de abril 2024.- El Centro Internacional de Conferencias de Bamako, República de Mali, acogió un conjunto de actividades para rendir homenaje a las víctimas del genocidio a que fue sometida la etnia tutsi, asentada en territorio de Ruanda; cifras conservadoras estiman que en apenas cien días, contados a partir del 7 de abril de 1994, fueron masacradas más de un millón de personas.
El genocidio, es conocido en la historia nacional de Ruanda e internacionalmente como “Kwibuka”. La masacre fue ejecutada contra los tutsis, hutus y otras etnias consideradas opositoras, al gobierno de la época que de una manera u otra fueron deshumanizados, llamados "inyenzi" (cucarachas) para asegurar que se escuchara el llamado a exterminarlos. Lo que permitió a ciudadanos de diversas profesiones entre ellos, sastres, zapateros, agricultores, maestros, sacerdotes -gente común- mataran a hombres, mujeres, ancianos y niños desarmados; personas cuyo único delito era la identidad que portaban.
Tras la ceremonia del “Urumuri Rutazima”, el encendido de velas en honor a las víctimas, el embajador de Ruanda en Niamey, el Excmo. Sr. Jean Pierre Karabanga; recordaba que a pesar de la crueldad con que se pretendió hacer desaparecer y exterminar a toda una etnia, la población de Ruanda, intenta día a día reconstruir sobre las lágrimas y el dolor; una nación unida, para ello sólo busca el perdón, y la construcción de una nación, todos juntos. Ese es el significado de Kwibuka: recordar, construir, juntos.
En ameno diálogo el diplomático ruandés, comentó agradecido al encargado de negocios de Cuba, Alexis Peña Orozco; el apoyo de la cooperación médica de la isla a Ruanda, durante varias décadas y sobre el acompañamiento sostenido en la lucha contra el bloqueo de EEUU. Similares palabras tuvieron varios de los miembros de la comunidad ruandesa asentada en territorio maliense, presentes en el acto.
EmbaCuba-Mali