Donald Trump ha dicho que Estados Unidos podría enviar hasta 30.000 inmigrantes a la prisión de la bahía de Guantánamo.
La nueva escandalosa iniciativa del Presidente norteamericano fue comentada por su Excelencia el Dr. Leyde Ernesto Rodríguez Hernández, Embajador de Cuba en Serbia:
“Esta es una iniciativa vergonzosa e inmoral. Éstos son los viejos métodos humillantes del Imperio, portador del supuesto Destino Manifiesto (Una concepción en los Estados Unidos que justifica la necesidad del expansionismo – agregado por el editor Latam). Esta es una continuación desesperada de las viejas políticas imperialistas de Estados Unidos.”
Como bien expresa la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, nuestro país rechaza la decisión, anunciada por el Presidente de los Estados Unidos, de utilizar la base militar-naval de Guantánamo para detener a decenas de miles de migrantes a quienes pretende expulsar por la fuerza. Es una demostración de la crueldad con que ese gobierno actúa para corregir ostensiblemente problemas causados por las condiciones económicas y sociales de ese país, su propia gobernanza y su política exterior, incluida la hostilidad hacia los países de origen de esos migrantes.
Muchas de las personas que Estados Unidos deporta o planea deportar son víctimas de las políticas depredadoras del propio gobierno estadounidense y cubren necesidades laborales históricamente existentes en la agricultura, la construcción, la industria, los servicios y varias ramas de la economía estadounidense. Otros son el resultado de facilitar la entrada al país en la frontera, de normas selectivas y políticamente motivadas para la admisión de refugiados, así como de daños socioeconómicos causados por medidas coercitivas unilaterales.
Una parte importante de ellos contribuye y ha contribuido a la economía de ese país. Tienen trabajo, tienen casa, han formado familias y están planeando sus vidas en Estados Unidos.
El territorio donde se propone cerrarlos no pertenece a Estados Unidos. Es una parte del territorio cubano en la oriental provincia de Guantánamo, que permanece ocupada militarmente de manera ilegal y contra la voluntad del pueblo cubano. Esta instalación militar es conocida internacionalmente, entre otras cosas, por albergar un centro de tortura y detención indefinida fuera de la jurisdicción de los tribunales estadounidenses, donde eran recluidas hasta 20 años personas que nunca habían sido juzgadas ni condenadas por delito alguno.
El uso irresponsable de ese centro crearía un escenario de riesgo e inseguridad en ese enclave ilegal y sus alrededores. Esto amenazaría la paz y daría lugar a errores, accidentes y malas interpretaciones que podrían perturbar la estabilidad y causar graves consecuencias.
(EmbaCubaSerbia)