Cuba necesita solidaridad
(ANDERS SØRENSEN, Editor Jefe del Periódico: “Arbejderen”)
Las sanciones ilegales y el bloqueo de Estados Unidos impiden que el pueblo cubano pueda reconstruir su país tras los daños del huracán Ian. El huracán tuvo consecuencias extremas y es necesario actuar lo antes posible.
Todos los que apoyan el respeto de los derechos humanos tienen que insistir en que la administración Biden actúe rápidamente y permita que Cuba importe los materiales de construcción necesarios para reconstruir viviendas y otras infraestructuras.
Es inaceptable que Estados Unidos esté castigando colectivamente a todo un pueblo impidiendo que Cuba compre materiales de construcción o reciba ayuda.
El sistema eléctrico ha colapsado y más de cuatro mil viviendas se han quedado completamente destruidas o gravemente dañadas. Los cubanos se enfrentan a una crisis humanitaria, desencadenada por el huracán Ian, pero exacerbada y prolongada por la política inhumana de Estados Unidos.
A pesar de la preparación que todos reconocen a Cuba para los desastres naturales, el daño del huracán ha sido enorme. En la provincia occidental de Pinar del Río, famosa por su producción de tabaco, más de 5.000 fincas fueron destruidas. En pueblos pequeños como San Luis, el 80 por ciento de todas las casas resultaron dañadas.
Personas y empresas de todo el mundo están ansiosas por vender materiales de construcción y ofrecer ayuda, pero las sanciones y las políticas de embargo de Estados Unidos impiden que las empresas conduzcan negocios con Cuba, incluso para los bienes y materiales más básicos. La misma política hace que sea casi imposible que las organizaciones y los individuos envíen la ayuda que se necesita.
El bloqueo también impide que Cuba pueda realizar muchas transacciones financieras porque la administración de Trump puso al país en la lista de estados patrocinadores del terrorismo por haber actuado de sede de conversaciones de paz reconocidas internacionalmente entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado colombiano.
Es inaceptable que Estados Unidos esté castigando colectivamente a todo un pueblo impidiendo que Cuba compre materiales de construcción o reciba ayuda en esta situación tan crítica.
Me gustaría convencer a los lectores de “Arbejderen” a hacer lo que yo he hecho y enviar un mensaje al presidente Biden para que abandone esa política de Guerra Fría y permita que el pueblo cubano pueda reconstruir su país.
La recuperación económica, social y psicológica de las regiones y poblaciones afectadas requiere respectivamente que el bloqueo sea levantado lo antes posible.
El bloqueo ilegal de Estados Unidos y la absurda intención de mantener a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo constituyen una violación masiva, manifiesta y sistemática de los derechos humanos de toda la población cubana.
¡Que los cubanos reconstruyan su país!
Embacuba Dinamarca