Durango, 1 de agosto de 2017.- Entre los días 27 y 30 de julio el estado mexicano de Durango acogió una jornada cultural organizada por la Secretaría de Cultura de esa entidad y que se inscribe en el proyecto “El tren de los poetas”, presidido por el escritor canario Samir Delgado.
A la cita acudieron Margarita Sánchez-Gallinal, novelista y agregada cultural de la Embajada de Cuba en Méxicoy el consejero cultural Waldo Leyva, quienes fueron recibidos por la Secretaria de Cultura de Durango, la ingeniera y poeta Socorro Soto Alanís.
En el marco del evento, el consejero cultural de la Isla presentó la conferencia“Heredia y los vínculos culturales entre Cuba y México”que hace un recuento de la participación de figuras cubanas como el poeta y revolucionario Pedro Santaciliaen la independencia mexicana junto a Benito Juárez.
De igual modo, los representantes cubanos entregaronuna colección literaria de autores como Nicolás Guillén, José Lezama Lima, Samuel Feijóo y Alejo Carpentiera la Biblioteca Central duranguense, además de participar en el espacio “El tren de los poetas”, dedicado al 80 aniversario del Segundo Congreso de Escritores Antifascistas, que se efectuó en Valencia en 1937.
Este último encuentro sirvió también para el homenaje a Pablo de la TorrienteBrau y a los escritores hispanoamericanos que defendieron la causa de la República Española.
El 28 de julio los poetas de la Mayor de las Antillas realizaron un conversatorio sobre cultura cubana de la Revolución en el Instituto de Artes Visuales y, más tarde, presentaron sus libros “Madera antigua” y “El dorso de las cosas” en la Librería Ochoa de la capital del estado.
Como parte del programa, el 29 de julio se efectuó la visita al municipio de Acatlán, donde el consejero de cultura cubano intercambió con autoridades y miembros de esa comunidad acerca de los vínculos entre los pueblos de Cuba y México, al tiempo que resaltó a José María Heredia y José Martícomo claves en ese proceso de hermandad.
La jornada cultural de Durango incluyó una muestra de cine cubano con cintas emblemáticas como Memorias del Subdesarrollo, y tuvo su colofón con la tradicional siembra de un árbol en la biblioteca de Acatlán, el cual simboliza la indestructible unión entre Cuba y México.
Embajada de Cuba en México