La Embajada de Cuba en Perú fue escenario de la presentación del informe sobre las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla caribeña durante el periodo marzo 2024 - febrero 2025. El evento congregó a representantes de organizaciones políticas y sociales afines, miembros del Movimiento de Solidaridad con Cuba, cubanos residentes, graduados en Cuba, artistas e intelectuales.
La jornada se inició con la proyección de un audiovisual elaborado por la Embajada que resume la presentación del informe de Cuba sobre las afectaciones del Bloqueo en el período 2024-2025 que presentó el Canciller Bruno Rodríguez a la prensa el pasado mes de septiembre. En este el Ministro denunció con cifras y testimonios las afectaciones ocasionadas por esta criminal política en los distintos sectores.
Se informó además, sobre el proyecto de resolución titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, que se presentará por trigésima ocasión en la Asamblea General de las ONU, los días 28 y 29 de octubre.
Durante su intervención, el embajador Carlos Rafael Zamora calificó el bloqueo como “una agresión sin nombre, gratuita, que viola el derecho internacional y busca doblegar a un pueblo digno mediante el sufrimiento cotidiano”. Denunció también las presiones ejercidas por Estados Unidos sobre otros países para modificar su voto en la ONU, recordando que en años anteriores la comunidad internacional ha rechazado el bloqueo con abrumadora mayoría.
Zamora también se refirió a la próxima Cumbre de las Américas, a realizarse en República Dominicana, de la cual han sido excluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua por presiones de Washington. “Esta exclusión atenta contra la unidad latinoamericana. No se puede construir integración discriminando por razones ideológicas”, advirtió, destacando que países como México y Bolivia han manifestado su desacuerdo con esta exclusión enviando delegaciones de segundo orden.
En un momento de especial carga simbólica, el embajador evocó la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en La Habana en 2014 durante la II Cumbre de la CELAC. “Toda nuestra región debe defender el principio de no agresión, de respeto a la soberanía y de solución pacífica de controversias. Esa proclama es un compromiso histórico que debemos honrar”, afirmó.
El acto concluyó con un llamado al multilateralismo, a la solidaridad entre los pueblos y a la defensa de la autodeterminación. “El problema no es Cuba. El problema es una potencia en decadencia que recurre a la amenaza y la coerción. Pero los pueblos de América Latina y el Caribe sabrán resistir y construir un futuro de paz, justicia y dignidad”, finalizó el embajador.