Aseguró el Presidente Díaz-Canel en la sede de la Misión cubana en la Federación de Rusia, poco después de conocer sobre los resultados finales de las votaciones a favor de la Resolución contra el bloqueo presentada por Cuba en las Naciones Unidas
CUBA, 2 de noviembre de 2018.- La fría noche moscovita de este jueves se tornó en calidez de pueblo de convicciones profundas y entrañables sentimientos de amor patrio. La delegación cubana en este país, encabezada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros,Miguel Díaz-Canel Bermúdez, parecía transportada a la humildad de nuestro pueblo, a la emoción de nuestros hermanos en la Isla, al abrazo apretado que en nombre de tantos tuvo lugar durante esta jornada en las Naciones Unidas, cuando Cuba, una vez más, obtuvo «tremenda victoria».
Poco después de arribar a la Federación de Rusia, primera estancia de su periplo internacional, el Presidente Díaz-Canel y la delegación que lo acompaña, junto a representantes diplomáticos aquí presentes, acudieron a la residencia de la Misión cubana para compartir emociones y enviar, desde esta tierra amiga, un mensaje de confianza y optimismo a nuestro pueblo.
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“Estamos contentos porque es un día muy significativo; es un día de victoria”, aseguró el mandatario cubano, con voz firme, pero en la que se podía apreciar la intensa emoción que impregnaba sus palabras.
Acabamos de arribar a Moscú, donde por cierto vive el pueblo que primero nos ayudó en la lucha contra el bloqueo, y hemos tenido la grata noticiade que alcanzamos una contundente victoria en las Naciones Unidas, lo cual a su vez se convierte en una derrota para los Estados Unidos, manifestó el mandatario a la prensa que lo acompaña en este periplo internacional.
«Una vez más el mundo reconoció la causa cubana y defendió a Cuba, porque el mundo sabe que tenemos una causa justa», valoró.
Sus reflexiones nos dejan entonces las verdaderas dimensiones del extraordinario suceso acontecido en Nueva York: «Cuba es una isla pequeña, pero en dignidad es tan grande como el mundo, porque el mundo está con Cuba».
En un momento como este se piensa en Fidel, en Raúl, en nuestro pueblo y en la Revolución, aseguró. «Por ellos es que ha sido posible esta victoria», enfatizó.
Justo es reconocer el papel de nuestros diplomáticos, hijos de la Revolución cubana–dijo-, «que han defendido con dignidad, entereza, pasión y mucha valentía nuestra Revolución, nuestros preceptos y nuestros deseos de ser un pueblo que viva sin bloqueo para podernos desarrollar de manera más libre».
«¡Viva Cuba!» Fueron sus palabras finales, y el«¡Viva!» atronador de los allí presentes dejó en todos profundas emociones. La letra inmensa del Himno Nacional resonó entonces en el acogedor espacio y si ayer estábamos convencidos de que íbamos a ganar esta contienda, hoy la victoria es total… de ella también nuestra Cuba se enorgullece. (Cubaminrex-Granma)