Luego de que las condiciones epidemiológicas permitieran el paso a una nueva normalidad, se establecieron medidas generales de Control Sanitario Internacional, que permiten el control en fronteras (puertos, aeropuertos y marinas) de la COVID-19 para evitar su propagación.
Todo viajero que llegue al país se le toma una muestra de PCR en el aeropuerto. Si se dirige a la comunidad, deberá presentarse en el consultorio del médico y la enfermera de la familia antes de las 48 horas del arribo.
También se le realiza una segunda toma de muestra para PCR al quinto día del arribo.
Se mantiene en aislamiento domiciliario hasta recibir el resultado de la segunda muestra de pcr.
En el caso de los viajeros que permanezcan por un tiempo menor a cinco días en el país no se les realizará una segunda toma de PCR, lo cual no constituirá un impedimento para salir del país, siempre y cuando el PCR realizado a la entrada haya sido negativo.
Durante el periodo de aislamiento en el hogar, tanto el viajero como sus familiares deberán poner en práctica el uso adecuado del nasobuco, la aplicación de sustancias desinfectantes para las manos y superficies de contacto, y respetar el distanciamiento físico en todas sus expresiones, hasta que sea confirmado como negativo por la segunda toma de PCR.
Referente a las casas de renta que alojan viajeros internacionales, los propietarios deben garantizar todas las condiciones necesarias para el cumplimiento de las medidas sanitarias, el distanciamiento físico y el uso de los medios de protección.
Se ha fortalecido la asistencia médica y la vigilancia epidemiológica en las principales instalaciones turísticas del país las 24 horas del día, garantizando el cumplimiento de los protocolos establecidos.
Todo turista internacional que arribe a Cuba y se hospede en un hotel o casa de renta, solo se deberá realizar una toma de muestra para PCR a su arribo al país.
Fuente: Minsap