En el siglo XX, el mundo experimentó dos grandes guerras. Hoy, en el siglo XXI, el mundo enfrenta nuevos desafíos. Enfrentamos la destrucción del entorno natural que amenaza la supervivencia de la humanidad, la destrucción del entorno social que amenaza los medios de subsistencia de las personas, especialmente el estancamiento económico a largo plazo, la pobreza y las disparidades, así como la agitación política y los conflictos entre naciones. En 2020, el nuevo coronavirus se extendió repentinamente por todo el mundo, tomando muchas vidas y destruyendo la vida cotidiana de muchas personas. De fondo está la globalización de la economía impulsada por la persecución de intereses privados. En 2022, estalló una guerra por Ucrania mientras las economías de los países de todo el mundo seguían estancadas y en crisis. La guerra ha intensificado la feroz lucha por la supremacía entre las superpotencias, hasta incluso hay temores de conflictos militares localizados y guerra nuclear.
Me parece que la humanidad se encuentra ahora en una situación extremadamente inestable y peligrosa.
No hay duda de que el fundamentalismo de mercado está profundamente involucrado en la destrucción del entorno natural y social, el estancamiento económico, la pobreza y las disparidades, y los conflictos entre naciones. El fundamentalismo de mercado abraza fatídicamente la lógica de negar los derechos humanos a cambio de priorizar las ganancias corporativas. Además, está claro que ya no funciona la idea de supremacía en los principios del mercado, como la idea de que el aumento de las ganancias corporativas hará del mundo un lugar mejor. El mundo está empezando a tener fuertes sospechas sobre el fundamentalismo del mercado y está empezando a exigir con fuerza equidad y justicia por encima de la ganancia privada, la injusticia y la corrupción.
Por otro lado, mientras continúa la grave situación, personas de todo el mundo están haciendo esfuerzos incansables hacia una sociedad futura sostenible. La Revolución Cubana de 1959 fue la precursora. La Revolución Cubana, que luchó con denuedo, respetando los derechos humanos y la soberanía, enarbolando en alto la bandera del pacifismo, dio esperanza y coraje en todo el mundo, no solo al pueblo cubano, sino también a los que sufren la tiranía y a los que anhelan con fuerza el establecimiento de los derechos humanos, la soberanía y la paz.
Sin embargo, inmediatamente después de la Revolución, Estados Unidos lanzó un irrazonable y violento ataque contra Cuba. Más de 60 años de agresiones estadounidenses, que no tienen base en el derecho internacional y son en total violación del derecho internacional, continúan destruyendo implacablemente los derechos humanos del pueblo cubano. En respuesta, personas de todo el mundo han pedido constantemente su terminación inmediata. Pero Estados Unidos continúa ignorando esa voz. Por otro lado, sabemos que el pueblo cubano ha soportado, repelido y seguido luchando a pesar de la incesante agresión de Estados Unidos. Nos solidarizamos con el pueblo de Cuba y los pueblos del mundo que desean la paz, y protestamos enérgicamente contra las acciones estériles de los Estados Unidos, que van en contra de la paz mundial y bloquean el camino hacia una sociedad futura, al mismo tiempo, hacemos un llamado al cese inmediato del ataque contra Cuba.
La Asociación de Amistad Japón-Cuba celebrará su 60 aniversario en 2023. Nos gustaría rendir homenaje a la perseverancia del pueblo cubano, y estamos decididos, a partir del 60 aniversario de nuestra fundación, a fortalecer aún más nuestros lazos de solidaridad con el pueblo de Cuba para hacer avanzar la Revolución Cubana, la cual arrojará luz sobre una sociedad futura sostenible