Tokio, 28 de abril.- Una vez más el anfiteatro del Uenokoen en la capital nipona quedó desbordado por la presencia de un entusiasta público de seguidores de la música cubana en Japón, haciendo realidad el valor de la cultura como puente que une a los pueblos más allá de distancias geográficas, barreras lingüísticas y culturales.
La décima edición del Festival Cultural Cuba-Japón, dedicada esta vez a festejar el aniversario 90 de los vínculos diplomáticos entre los dos países, tuvo como invitado especial al popular cantante cubano Mayito Rivera, quien impuso su voz y maestría de siempre, al interpretar varias de las antológicas piezas que durante años popularizó como parte de la orquesta Los Van Van.
Con el acompañamiento musical de la orquesta “Timba de Primera”, encabezada por su director y voz Oscar Tapia e integrada por prominentes músicos japoneses y cubanos residentes en Japón, el popular cantante cubano interpretó temas como “Voy a publicar tu foto”, “Washipupa”, “Que Sorpresa”, Fósforo”, “Si no te quieres tu”, “Dios ampárame” y “Negrito Bailador”, esta última merecedora de una nominación al Grammy en la categoría Best Salsa Album del año 2006, que pusieron a bailar a los presentes y rememoraron el paso de Van Van por escenarios japoneses en 2005, 2006 y 2010.
El festival incluyó un variado espectáculo, nuevamente bajo la dirección artística del maestro Narciso Medina, su fundador y promotor, que abarcó casi todos los géneros de la música y la danza cubana, con la actuación también de la cantante nipona Miyako Takahama, del dúo cubano Victor y Josiel, así como de coreografías del maestro Medina y de otros destacados exponentes de la danza cubana radicados en Tokio como Dislaydis Medina, Dioleyki Lao Elizastigui, Armando Torres Páez, Miguel Pinillos, Osmel Diego Lapera, Frank Abel Carrión, Adrián y Orlando Sotolongo.
Convertido en la gran fiesta de la danza cubana en la nación asiática, se extendió por vez primera más allá de Tokio, con excelente acogida en las ciudades de Kioto, Osaka y Chiba, donde existe un gran número de seguidores y amantes de la cultura cubana. Asimismo, la presencia por vez primera de invitados de Australia y China, confirmó sus credenciales como fenómeno cultural más allá de las fronteras niponas.
Completaron el elenco decenas de alumnos y bailarines japoneses vinculados a varios de los proyectos culturales que se desarrollan actualmente en Japón, los cuales protagonizaron una hermosa velada, con incursiones en casi todos los géneros de nuestra música y danza como la rumba, el bolero, el son, el folklor afrocubano, la salsa, la conga, y el reguetón.
Engalanado con banderas de Cuba y de Japón, y otros elementos de nuestra identidad como una muestra de culinaria criolla y cocteles típicos cubanos, la velada trascendió por su impecable cubanía y derroche de sabor antillano, con la presencia además de una nutrida participación de la comunidad cubana residente y los integrantes de la Embajada cubana en la nación asiática.
Las palabras inaugurales del evento, estuvieron a cargo del Embajador cubano, Carlos Miguel Pereira, quien reconoció a los organizadores del evento, resaltando el valor artístico y cultural de la Festival, y el destacado aporte de sus organizadores y artistas cubanos y japoneses participantes al noble propósito de continuar tendiendo puentes entre los dos países. (Cubaminrex-Embacuba Japón)