Con una amplia participación de jóvenes artistas cubanos radicados en Nueva Zelandia y Australia, se celebró entre los días 4 y 6 de marzo el Festival Cubano de Aotearoa, vocablo maorí utilizado para nombrar a Nueva Zelandia y cuya traducción más aceptada significa literalmente La tierra de la larga nube blanca.
Como ha sido tradición en los últimos años, la ciudad de Rotorúa, de gran afluencia turística, sirvió de sede a este Festival, que se establece cada vez con más fuerza en el calendario cultural de verano en Nueva Zelandia.
Durante la ceremonia de inauguración, el embajador cubano, Mario Alzugaray, agradeció la bienvenida que siguiendo las tradiciones maoríes realizaron con los grupos locales. En nombre de “los visitantes cubanos”, expresó su reconocimiento a todas las instituciones y personalidades que apoyan la difusión de la música y la danza cubana en Nueva Zelandia. A continuación, la representación cubana respondió con un canto yoruba que deleitó a todos los presentes.
El programa de este año tuvo gran intensidad, destacándose la presencia de talleres y sesiones de los más diversos ritmos que forman parte del amplio abanico de bailes cubanos, bajo la dirección artística de Greydis Montero Liranza, bailarina y coreógrafa que incursiona actualmente en la mezcla de ritmos maoríes y cubanos. Se añade la participación de Cuban Fusion, liderado por Rafael Ferrer en Wellington; Cuban Accent, un proyecto de Ernesto Zúñiga en Auckland; Isbert Vivo Ramos, uno de los principales bailarines cubanos, también ubicado en la mayor ciudad neozelandesa; así como de los instructores y bailarines Alejandro Espinosa, creador de Tromba, el evento latino de mayor alcance en Melbourne; Israel Ortiz Castellanos, quien fundó la Compañía Cubana de Danza en Australia y hoy enseña regularmente en Brisbane; y Piter Pantoja, quien junto a su pareja Emma Dawson dirige la escuela The Dance Pad en Adelaide. Un reconocimiento especial merecen Christina Monneron, nacida en Islas Mauricio, pero formada en el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba; y la pareja de Gene Segura y Tania Da Silva, representantes de la corriente urbana y fieles amantes del reggaetón.
La popularidad de este evento y la creciente aceptación de los ritmos latinos en Nueva Zelandia, con énfasis en los bailes cubanos, augura en 2017 una mayor participación y éxito para el Festival Cubano de Aotearoa.