(Dakar, 15 de febrero, 2024) La visita este jueves a la Escuela Nacional de Artes y Oficios de la Cultura, ENAMC, marcó el inicio de una serie de acciones que repercutirán en un mayor acercamiento entre las actividades de formación académica del centro y las instituciones pertenecientes a los Ministerios de Cultura, de Educación y de Educación Superior de la mayor de las Antillas.
Recibida por el Director General, profesor Mamadou Diombera, junto a parte del consejo de dirección, la embajadora de Cuba Maydolis Sosa Hilton conoció de primera mano en torno a las estructuras curriculares y niveles de enseñanza que hacen posible el egreso de profesionales en desarrollo sociocultural, artes visuales y escénicas, con especialidades que incluyen el desarrollo comunitario, la plástica (pintura, escultura y grabado), arquitectura y urbanismo, música, arte dramático, danzario y coreográfico; además de incidir en la concepción llamada “Senegal Emergente”, programa del gobierno para estimular un mayor protagonismo endógeno y bienestar social.
La diplomática expresó su agradecimiento por el interés expreso del ministro de la Cultura de Senegal, señor Aliou Sow, quien participó el año pasado de una amplia agenda en La Habana a propósito de la Feria Internacional del Libro, y donde pudo apreciar el desempeño del sistema cubano de la enseñanza artística para los diferentes niveles y manifestaciones.
En este sentido, Diombera manifestó su deseo de que la academia cubana, adaptada a los contextos y circunstancias culturales de los senegaleses, pueda llegar a la ENAMC ya sea a través de programas de intercambio, como en la propia dinámica de aprendizaje curricular, métodos de enseñanza con mayor basamento científico, las oportunidades de crecimiento espiritual de las nuevas generaciones en torno al talento individual, y la optimización de las capacidades del claustro de profesores.
Sosa Hilton explicó, a la sazón, que las misiones de la ENAMC abarcan un grupo de edades que en Cuba están diferenciadas tanto por las estructuras de los ministerios encargados de la formación, como de las instituciones subordinadas a la cultura propiamente.
Enfatizó en que, desde el estudio elemental hasta el superior, cada educando tiene definidos los conocimientos a dominar, y el desempeño profesional una vez alcanzado el título de graduado, está avalado por audiciones o demostraciones del talento a nivel de solista (individual) o de unidad (grupo) que determinan un nivel artístico.
En cambio, algunos oficios, muchos de los cuales están orientados dentro de las misiones de organizaciones de carácter histórico o cultural, o dentro del sistema de Enseñanza Especial, se basan en la premisa de que todos puedan acceder a un medio de vida para formar parte activa de la sociedad, sin exclusiones y en bien del propio desarrollo y crecimiento personal.
Un recorrido por los diferentes departamentos y aulas, evidenció un sinfín de potencialidades, y sobre todo de talento de jóvenes de todas las regiones del país, que configurarán el futuro de la cultura de Senegal, ya sea por medio de expresiones visuales, corporales, instrumentales, o incluso, de liderazgo en las diferentes comunidades donde accionan.
El entusiasmo y cordialidad, tanto de funcionarios y profesores como de los propios estudiantes, se evidenciaron también al son de aquellos sonidos que definen en el mundo entero a la música cubana. Así sucedió con una espontánea Guajira Guantanamera de estudiantes de piano y flauta, en la cual todos corearon los versos de José Martí que desde hace décadas acompañan a la composición de Joseíto Fernández.
Con la promesa de trabajar en la consecución de propósitos académicos y la consolidación de relaciones bilaterales gracias a acuerdos suscritos al máximo nivel entre ambos países, la embajadora deseó éxitos a los talentosos educandos, y agradeció el cálido recibimiento y recorrido. (EmbaCuba Senegal)