Hace siete décadas, una noticia proveniente del corazón de la Sierra Maestra sacudía a la prensa internacional y desmentía categóricamente una de las falsedades más repetidas por la dictadura batistiana: Fidel Castro no solo estaba vivo, sino que lideraba un foco guerrillero activo en el oriente de Cuba. Así lo reveló el periodista estadounidense Herbert L. Matthews en una serie de artículos publicados en el New York Times a partir del 24 de febrero de 1957.
La entrevista, fruto de un arriesgado viaje a territorio rebelde, significó un giro inesperado en la percepción internacional sobre la Revolución cubana. Durante semanas, la prensa local e internacional, bajo férrea censura, había dado por muerto a Fidel Castro y a los expedicionarios del yate Granma, desembarcados el 2 de diciembre de 1956. La publicación de Matthews desmintió esa versión y llevó la causa revolucionaria al escenario global.
El corresponsal del Times, acompañado por revolucionarios cubanos, se adentró en las montañas hasta una finca donde lo esperaba el líder del movimiento rebelde. “Lograr que yo penetrara en la Sierra Maestra y entrevistara a Fidel Castro significó un riesgo terrible para docenas de hombres y mujeres en La Habana y en Oriente”, recordaría años después.
Las declaraciones de Fidel al periodista fueron contundentes: “El gobierno está utilizando armas suministradas por Estados Unidos, no solo contra nosotros, sino contra todo el pueblo cubano”. Con firmeza, el joven comandante también expresó la determinación de su grupo: “Llevamos setenta y nueve días peleando y estamos más fuertes que nunca”.
La dictadura intentó desacreditar la entrevista. El entonces ministro de Defensa la calificó de invención, y el general Martín Díaz Tamayo aseguró que era imposible haber burlado las líneas militares. Pero el 28 de febrero de 1957, la publicación de la foto de Fidel junto a Matthews selló la autenticidad del encuentro.
A partir de ese momento, la Sierra Maestra se convirtió no solo en escenario de combate, sino en un espacio desde el cual los rebeldes proyectaron al mundo su mensaje. Varios medios nacionales e internacionales comenzaron a interesarse por lo que ocurría en Cuba más allá de los comunicados oficiales. En marzo, la revista Bohemia publicó imágenes inéditas de Fidel y su grupo guerrillero; y en abril, desde el Pico Turquino, un reportaje audiovisual realizado por Robert Taber y Wendell Hoffman ofreció nuevas evidencias de la vitalidad del movimiento revolucionario.
La primera entrevista de Matthews no solo contribuyó a romper el cerco mediático, sino que marcó el inicio de una estrategia comunicacional rebelde que combinaba la acción militar con la proyección ética y política del proyecto revolucionario.
Hoy, siete décadas después, recordamos aquel hecho como un hito del periodismo valiente y del poder transformador de la verdad. Desde la Sierra Maestra, un mensaje de dignidad, resistencia y futuro comenzaba a recorrer el mundo.
HERBERT L. MATTHEWS periodista norteamericano de THE NEW YORK TIMES, primer corresponsal que estuvo en la Sierra Maestra, en febrero de 1957.
“(…) A las pocas semanas del desembarco del Granma, la permanencia en la Sierra Maestra de Fidel y sus hombres se convertiría en símbolo para construir la oposición militante: una pequeña fuerza armada y un movimiento de resistencia cívica (…) Toda la juventud cubana se puso al lado de Fidel Castro y miles de muchachos sufrieron la persecución policíaca, la tortura y la muerte. Muchas personas que quieren comprender lo que pasa hoy en Cuba deben tener esto presente: fue una Revolución de jóvenes, y son los jóvenes cubanos quienes le dan contenido y significado a las transformaciones sociales del momento. La Revolución que siguió a la rebelión triunfante es clásica en sus objetivos, pero con características cubanas. No hay nada más importante que pueda decirse de la Revolución Cubana que este hecho: el imponente respaldo popular con que cuenta. Debe tenerse bien claro esto: el proceso no puede echarse para atrás, ni Cuba será más como antes.”
Revista Bohemia, La Habana, 15 de noviembre de 1959