GUANTÁNAMO.–La Base Naval en Guantánamo es evidencia de los intereses geopolíticos y económicos del imperio estadounidense sobre Cuba, con el objetivo de pisotear la soberanía y causar daños al pueblo cubano.
Así lo afirmó el historiador José Sánchez Guerra, durante el Encuentro teórico 120 años de la presencia militar yanqui en Guantánamo, desarrollado en la Universidad de Ciencias Médicas de este territorio; como parte del cual profesores, investigadores de las ciencias sociales y estudiantes universitarios dialogaron sobre los perjuicios ocasionados como consecuencia del enclave militar, el más antiguo de Estados Unidos en ultramar.
Pero los guantanameros –añadió Sánchez Guerra– han respondido con espíritu de resistencia acumulada durante 120 años, que es ya parte de su identidad.
En la ocasión, presentaron el libro Guantánamo and American Empire. The Humanities Respond, su autor, el escritor y profesor norteamericano residente en Puerto Rico, Don. E. Walicek, junto a la editora Jessica Adams.
El volumen, disponible en idioma inglés, reúne elementos historiográficos, entrevistas y ensayos académicos que, desde una perspectiva humanista y cultural caribeña, rechazan los arbitrarios métodos de detención y tortura que reciben los reos de la cárcel ubicada en el ilegal enclave militar.
Don. E. Walicek precisó que la compilación es resultado de cuatro años de investigación, y en sus líneas intenta, además, demostrar al mundo que la provincia de Guantánamo es mucho más que la base naval; a la vez que manifiesta el rechazo internacional a la ocupación de una parte de ese territorio, así como el justo reclamo del pueblo de Cuba por su devolución.
El investigador Mario Montero Campello, por otra parte, se refirió al impacto de la estación militar en el medio ambiente. Estados Unidos ocupa las áreas más profundas de la bahía de Caimanera, afectando también la flora y la fauna de la zona, como resultado de continuas ampliaciones constructivas, vertimiento sistemático de residuales y contaminación del entorno.