Protesta de Baraguá: el límite de lo imposible
Todo parecía perdido. Todo parecía hundirse y que diez años de lucha, repletos de sacrificios terribles, se convertirían al final en un impulso sin sentido. Semanas antes de aquel marzo de 1878 se había firmado la capitulación, suavizada con el nombre de pacto, en una finca del Camagüey llamada Zanjón.