Jamás el indecoro y la mentira podrán socavar la integridad de Cuba
El desespero para esconder el fracaso de los planes golpistas en Venezuela ha llevado a una personera de las oligarquías y de los intereses geoestratégicos estadounidenses a intentar engañar a la opinión pública con acusaciones falsas y malintencionadas, que pretenden implicar al Estado cubano en presuntas prácticas de represión, espionaje, persecución y tortura en ese país. No es Cuba quien interfiere --y nunca lo hará--, en la vida política y económica de otro país con sanciones, presiones y planes de cambio de régimen. No es Cuba quien lanza una campaña mediática para socavar la institucionalidad venezolana, poniendo en riesgo la vida de miles de personas y desconociendo la voluntad de la mayoría.




