Declaración
Denunciamos y condenamos el nuevo plan de intervención imperialista en los asuntos internos de Cuba, que se materializa por los Estados Unidos como orquestadores y los diversos “disidentes” conocidos y desconocidos de la mafia anticubana de Miami como ejecutores. Se trata de un plan que se está preparando hace tiempo a través de una campaña, una propaganda cara y bien coordinada en el Internet, los medios sociales y varios medios de difusión. Una vez más los provocadores utilizan las viejas mentiras sobre las supuestas violaciones de los derechos humanos y las libertades, como en el caso de la reciente Resolución del Parlamento Europeo sobre una supuesta dictadura a costa del pueblo cubano, aprovechándose de la coyuntura extremadamente difícil para Cuba, que en las condiciones del bloqueo norteamericano inhumano y criminal está enfrentando la pandemia de la COVID 19 y sus consecuencias, con las carencias que han provocado las nuevas medidas adicionales de los Estados Unidos contra Cuba, tomadas por el gobierno de Trump y aplicadas por el gobierno de Biden.