El regreso de Cuba a la "lista negra" de patrocinadores del terrorismo por parte de la nueva administración de los Estados Unidos, a solo 6 días de haber sido retirada de esa lista, es una acción profundamente preocupante y una consecuencia directa del componente moral y de la crueldad de Washington, que se está convirtiendo en la práctica de la hegemonía mundial. Si bien la decisión original fue una admisión del error y la injusticia cometida contra Cuba, su cambio tiene aún más peso, con un mensaje obvio al mundo sobre qué frágiles son la justicia, los principios y las decisiones estadounidenses. El mundo nunca se ha enfrentado hasta tal punto a una arbitrariedad total en el ámbito internacional.
Asociación de Cubanos Médicos, Estomatólogos, Licenciados de la Salud, Enfermeros y Tecnólogos de la Salud (AMELET), residentes en Serbia, condena el regreso de Cuba a la infame lista de Estados Patrocinadores del terrorismo. La Asociación de Cubanos Médicos, Estomatólogos, Licenciados de la Salud, Enfermeros y Tecnólogos de la Salud (AMELET) de Cuba en Serbia, desea manifestar, por escrito, la insatisfacción que sentimos al ver a Cuba, en pocas horas, de regreso a la infame lista de países que patrocinan el terrorismo.
El Movimiento Conservador "NUESTRO" condena enérgicamente la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reincorporar a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Esta medida imprudente y políticamente motivada representa una continuación de la política agresiva de Washington hacia las naciones independientes y soberanas que se niegan a someterse a los dictados geopolíticos estadounidenses.
Arremete el presidente estadounidense Donald Trump contra Cuba desde el primer día y sin ningún pretexto. La decisión de restablecer las férreas medidas de guerra económica contra Cuba, que su predecesor eliminó solo días antes, es demostración de la agresividad del imperialismo estadounidense contra la soberanía, la paz y el bienestar de la población cubana. Entre ellas está la inclusión de nuestro país, nuevamente, en la lista arbitraria de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, designación que evidencia un desprecio absoluto a la verdad.