La inextinguible llama del 24 de febrero
Para inicios de 1895,el espionaje español frustró la expedición independentista que partiría desde el puerto de La Fernandina, en la Florida. En Cuba y en otros países, los agentes penetraban parte de los planes de los cubanos, por lo cual parecía que solo un milagro haría posible el inicio de una nueva guerra de independencia y eso fue lo que precisamente ocurrió ese año, pero consumado no por voluntad divina y sí por el genio de José Martí.