El talentoso bailarín Randol Betancourt fue aclamado por el público serbio al ejecutar el pas de deux en el primer acto del clásico Giselle, durante su presentación con la compañía de ballet del Teatro Nacional.
El artista y la primera bailarina ucraniana Margarita Ceromuhina provocaron la ovación del público asistente, ante la convincente demostración de maestría y virtuosismo derrochados por la pareja.
Oriundo de la ciudad de Holguín, donde se graduó en la Escuela Vocacional de Arte, Betancourt es egresado de la Escuela Nacional de Arte de La Habana, y ha formado parte de las compañías Joburg de Sudáfrica y del Ballet Nacional de Ecuador. Desde 2019 es solista en el elenco de la capital serbia.
El cubano ha recibido premios en Ciudad del Cabo, Estambul y Beijing, así como combinado su profesión con la pedagogía, en la que ha sido favorablemente reconocido.
El Teatro Nacional de Belgrado fue inaugurado en 1868, se encuentra ubicado en la Plaza de la República en el centro de la ciudad, fue declarado Monumento de la Cultura de Gran Importancia en 1983, y está oficialmente protegido por el Estado.