(Dakar, 14 de noviembre, 2022) La Segunda Edición de la Journée des Salseros, iniciativa de la productora y promotora cultural Marie Koublanou con el auspicio del Ministerio de la Cultura y la Comunicación de Senegal, celebró este domingo la herencia de la música cubana en géneros tan autóctonos como el son, la guaracha, el son, la guajira y el chachachá, entre otros.
Invitada por sus organizadores, la embajadora de Cuba en esta capital, Maydolis Sosa Hilton, escuchó las palabras de elogio de varios oradores por el inmenso legado, entre los que se encontraba Cheikh Tidiane Gadio, Presidente del Instituto Panafricano de Estrategias. El ex Vice-Presidente de la Asamblea Nacional y ex Canciller senegalés, activo Presidente del Comité de Amistad Senegal-Cuba del Parlamento, reconoció la resistencia del pueblo cubano además de encomiar los lazos históricos entre la cuna del son y el continente africano.
La orquesta tocó el mítico “Chan Chan” del inolvidable Francisco Repilado, “Compay Segundo”, una de las melodías que no puede faltar dentro de los repertorios de los cultivadores de este género en el país.
“Quimbombó que Resbala” del pianista y compositor Luis “Lilí” Martínez Griñán, “La sitiera”, del pinareño Rafael López González, así como préstamos melódicos de estribillos legados por Miguel Matamoros, Miguelito Cuní, Abelardo Barroso, Pacho Alonso, Benny Moré, y Arsenio Rodríguez, se combinaron en perfecta amalgama con la lengua local, el wolof, además del francés.
Celebrado en el Hotel Ocean de la ciudad de Dakar, el evento concentró no solo a cultivadores de la llamada “salsa senegalesa” o Mbalakh, sino además a los protagonistas de la velada: bailadores de todas las edades que han bebido y disfrutado de éxitos orquestas como La Aragón, desde hace más de 50 años.
La llegada de los años 2000 encontró a un grupo numeroso de agrupaciones locales que en seguida se ganaron el liderazgo en las matinées y noches de Senegal, aupados por la presencia recurrente de la “Charanga Eterna” liderada por Rafael Lay en diversos escenarios. Por eso es común escuchar a los bailadores y seguidores de la música cubana cantar las letras de clásicos como “El Manisero”, “Son de la Loma”, o “Échale salsita”.
Los conocedores aseguran que el inicio del milenio vio también el resurgir de la legendaria Orquesta Baobab, uno de los mayores colectivos de la música afro-cubana y que fue escuela de formación para docenas de músicos de toda la región de África occidental, donde las orquestas estuvieron también vinculadas a los movimientos de independencia.
Los músicos concentrados por Koublanou este 13 de noviembre son considerados embajadores culturales de Senegal, y además, constituyen un sólido puente histórico, cultural y musical entre África y la mayor de las Antillas. (Embacuba Senegal)


