(Dakar, 25 de noviembre, 2022) Científicos cubanos que realizan una labor de intercambio académico con el Instituto Senegalés de Investigación Agrícola, (ISRA por sus siglas en francés), encabezaron junto a la Embajada de Cuba en este país, un apretado plan de actividades de recordación a la figura del eterno líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz.
Desde horas bien tempranas, la embajadora Maydolis Sosa Hilton junto al resto de la misión diplomática, se trasladaron hacia el ISRA donde los expertos de la Universidad de Ciego de Ávila, Máximo Gómez Báez, hicieron un alto en su ardua labor para la siembra de una planta muy especial: la Mariposa, flor nacional de Cuba.
Esta acción resulta de doble significado, ya que además de inscribirse dentro de la conmemoración del sexto aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe, constituye la primera vez que una postura de la Hedychium Coronarium Koenig, o “caña de ámbar” es plantada en una institución senegalesa.
La Doctora en Ciencias y Profesora Titular del citado centro de altos estudios avileño, Dayamí Fontes Marrero, junto a su homólogo, el profesor Carlos Mazorra Calero, presentes en el reconocido centro investigativo de Dakar bajo los auspicios del Instituto Francés de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIRAD), constituyen el resultado más palpable del pensamiento de Fidel en torno al desarrollo científico.
Sosa Hilton contó a los presentes, que aunque la Mariposa es originaria de Asia, desde 1936 fue elegida como flor nacional de Cuba debido a que su blancura representa la pureza de los ideales independentistas, simboliza la paz, es un elemento presente en las franjas de la enseña nacional, así como la forma de su flores unidas al tallo central devienen una analogía de la unión de los cubanos.
“La Mariposa, -agregó- según la tradición oral, era muy utilizada durante las guerras de independencia. En sus flores, prendidas en velos y mantones, se escondían mensajes para el Ejército Libertador. Así que la mariposa también hizo la Revolución. Una parte muy sentida de nuestro país crecerá en esta tierra como señal de unidad entre nuestros dos países”.
Y, hablando de unidad, el ISRA donó a la Embajada el lirio africano, especie que a la vez que significa un emblema para Senegal, tiene la característica común de ser blanco y muy perfumado, como la flor nacional cubana.
Más tarde, los destacados profesores acompañaron a la Embajadora en un recorrido por el Monumento al Renacimiento Africano, donde apreciaron el papel de Cuba y de Fidel en África, además de honrar a José Martí, cuyo busto recibe a los visitantes en salón principal del concurrido museo.
Imbuidos de las vivencias del día, los expertos volvieron a su fecundo quehacer, dando continuidad al intercambio científico y académico que ya tuvo antecedentes provechosos aquí con especialistas de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, del Centro de Bioplantas y la Universidad de Guantánamo, dando más fuerza y razón a las palabras de Fidel: “el futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia”. (EmbaCuba Senegal)
