Haití, Puerto Príncipe, 1º de mayo del 2017
En 1884, la Federación Americana del Trabajo se impuso la meta de pedir la jornada de ocho horas, y escogió el 1 de Mayo de 1886 como la fecha de inicio de esa reivindicación (en esos años, en Occidente la jornada laboral era de 10 y 12 horas diarias.
Llegada la fecha, muchos obtuvieron la reducción de jornada, pero 340.000 obreros no consiguieron esta promesa e iniciaron una huelga en los días siguientes para obligar a ceder a sus patronos. En Chicago, la policía intentó detener las manifestaciones, en lo cual, se produjeron más de 3 muertos entre los obreros. Días después 15 policías murieron al explotar una bomba lanzada supuestamente por los sindicalistas, los cuales fueron procesados y condenados, cinco a la horca y dos a prisión perpetua.
En 1889, durante el Primer Congreso de la Segunda Internacional Socialista, celebrado en París, se decidió que el 1º de mayo conmemoraría en adelante la solidaridad laboral, se propuso reivindicar la jornada de ocho horas para todos los obreros del mundo, y se haría mediante una gran manifestación en todos los países en honor a los Mártires de Chicago. Se proyectó que fuera el 1 de Mayo de cada año.
En respuesta a este llamado, en la capital cubana, acudieron unos tres mil obreros, que después de desfilar por las calles se congregaron en Consulado y Virtudes.
Desde entonces se ha mantenido la celebración de la fecha en el país, algunas de profunda significación que son recogidas por la historia, tales como: 1925, 1930, 1937, 1945, 1953, 1957. De más está decir que, sistemáticamente, el gobierno prohibía los desfiles y cualquier otro tipo de manifestación del proletariado.
Fue a partir del triunfo de la Revolución en 1959, que bajo la conducción de nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel, las celebraciones alcanzaron un nivel incomparable con cualquier etapa anterior, poniendo de manifiesto el carácter popular del proceso revolucionario que comenzaba.
Es así como el 1º de mayo se convierte en un momento de reafirmación revolucionaria frente al imperialismo; ya no es sólo una fiesta de trabajadores, o sea, de la mayoría del pueblo, sino de todo el pueblo patriota, lo que se expresa en la participación de toda la sociedad junto a las organizaciones sindicales.
Sobre todo se da continuidad al sentido internacionalista de la fecha. Es la oportunidad de expresar la solidaridad con otros pueblos del mundo que afrontan agresiones, crisis, dictaduras y otros males; es el momento de la denuncia contra el imperialismo y sus diversas formas de tratar de ejercer el dominio mundial
Como es conocido y puesto de manifiesto evidentemente en estos últimos días, el imperialismo activa todos sus medios militares, políticos, culturales, económicos, para aplicar su estrategia de explotación mundial en las mejores condiciones de superioridad global. Es por ello que, el internacionalismo obrero y popular, socialista, es el componente interno que une todas las luchas de las clases y pueblos oprimidos contra el enemigo común, sabiendo que el libre desarrollo de cada nación trabajadora es la base del desarrollo de la humanidad en su conjunto.
En América Latina, este internacionalismo consecuente debe materializarse en el apoyo práctico a las liberaciones de los pueblos, en las ayudas a sus gobiernos progresistas amenazados por el militarismo yanqui y sus exigencias de absorción y deglución económica, social, cultural y natural, solamente así hacemos honor a los héroes del 1º de Mayo de 1886.
Es por ello que en esta celebración, la comunidad de cubanos residentes en Haití, convencidos de que como expresara en una ocasión Fidel.-”una de las más gloriosas páginas escritas por los trabajadores cubanos: las misiones internacionalistas, ya sea como colaboradores civiles, ya sea como reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en la lucha contra el imperialismo y el apartheid”, reconocemos muy especialmente la labor de los colaboradores de la salud y la educación cubanos en esta tierra, quienes han brindado al pueblo haitiano un servicios de salud de excelencia, contribuyendo considerablemente al mejoramiento del estado de salud de la población haitiana y así mismo el contingente de profesores que han llevado la luz del saber a millones de haitianos.
Como se expresa en la convocatoria para la celebración de este día en nuestro país, enfrentamos la fecha en un momento de ofensiva de la derecha en América Latina y sus manipulaciones contra los procesos democráticos y sus líderes en la región, lo cual repudiamos severamente y nos unimos a todas las personas que en el mundo apoyan a los pueblos que luchan por la Paz, el desarme, la solidaridad internacional.
Apoyamos incondicionalmente la lucha del pueblo venezolano en defensa de su independencia y soberanía, así como su derecho a construir la sociedad más justa con la que soñó Simón Bolívar, el Libertador y que materializo el Comandante Chávez
Como cubanos estamos unidos a nuestro país, el cual reitera su apoyo a la Revolución Bolivariana y al pueblo venezolano en su lucha por la soberanía y autodeterminación, a la vez expresa su más decidida contribución a la consolidación de los mecanismos de integración económica, social y cultural de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para enfrentar con éxito el desafío por conquistar un mundo mejor.
Deseamos reiterar nuestro más enérgico rechazo al bloqueo económico financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, y estamos demandando el cese de este bloqueo y la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, tal como lo expresó, Ulises Guilarte do Nascimento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
¡Viva el Primero de Mayo!
¡Vivan por siempre Fidel y Raúl!
¡Hasta la Victoria Siempre!
Asociación de Cubanos Residentes en Haití
“Patria es Humanidad”