“No hay nada mejor que el ideal de José Martí en estos tiempos convulsos que vivimos, con el norte revuelto y brutal que amenaza a nuestro pueblo. No hay nada mejor que citar a Martí: «Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes»”, expresó Sergio Vigoa de la Uz, embajador de Cuba en Namibia, durante el acto de recordación por el aniversario 172 del natalicio de José Martí.
El homenaje, organizado en la residencia de Cuba en Windhoek, contó con la presencia de la embajadora de Venezuela en Namibia, Magalys Henríquez, y de un nutrido grupo de funcionarios diplomáticos, colaboradores, cubanos residentes y namibios solidarios.
El diplomático cubano se refirió a la masiva Marcha de las Antorchas escenificada por la juventud cubana, vísperas del 28 de enero, que “sirvió para recordar a nuestros enemigos que la unidad de los cubanos sigue siendo el principal pilar para mantener nuestra independencia”.
En nombre de la Asociación “Patria” de cubanos residentes en Namibia, su presidente Rafael Ramírez señaló: “El legado de José Martí trasciende el tiempo y las fronteras. Hoy sus ideas siguen siendo relevantes porque nos enseñan el valor de la dignidad humana, la importancia de la justicia social y el poder de la educación. Martí nos recuerda que la libertad no es un regalo sino una conquista que requiere esfuerzo, sacrificio y unidad”.
Junto a un grupo de residentes y sus familias, Rafael reafirmó que “José Martí no sólo fue un héroe para los cubanos; fue un visionario cuyas ideas siguen resonando en todo el mundo. Su vida y obra nos enseñan que la verdadera libertad se construye con amor, educación y unidad. Hoy, más que nunca, su legado nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en la sociedad y a trabajar por un futuro mejor. Como él mismo dijo: “Hacer es la mejor manera de decir”. Que sus palabras y su ejemplo nos guíen siempre.
Como parte del tributo se dirigió a los presentes Cecilia Muzille, secretaria ejecutiva de la Asociación de Amistad Namibia-Cuba (NAMCUFA), quien relató que miles de jóvenes namibios tuvieron la oportunidad de estudiar varios años en Cuba, su segunda Patria, donde se les enseñó y educó en las ideas de Martí y en el antiimperialismo martiano, en el amor y defensa de la Patria y la Revolución.
“En un momento en que las amenazas imperialistas de la administración Trump vuelven a asomar, NAMCUFA exige que el gobierno de Estados Unidos ponga fin inmediatamente al bloqueo y elimine a Cuba de la lista de presuntos Estados patrocinadores del terrorismo. Cuba no está sola, la Revolución cubana no está sola. Hoy más que nunca podrá contar con el apoyo incondicional y la solidaridad del pueblo namibiano para enfrentar los desafíos presentes y futuros”, subrayó Cecilia.
Los colaboradores cubanos en Namibia, reconocidos por su humanismo, ética y patriotismo, dieron a conocer una Proclama de Lucha Martiana en la voz de Julio César Chapman, jefe de la Brigada de la UNECA aquí.
El documento ratifica el apoyo de los cubanos a la Revolución, donde quiera que estén, denuncia el atroz bloqueo de Estados Unidos contra nuestro país y demanda la salida de Cuba de la espuria lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo.
Las flores blancas al Maestro llegaron de manos del pequeño Paito, un niño cubano, nacido en la “tierra de los bravos” de una familia de patriotas que lo educan en el amor a sus raíces y a la historia de los próceres de nuestra independencia.
Durante el homenaje se escucharon poemas del Apóstol musicalizados por jóvenes trovadores cubanos y se cantó a una sola voz la conocida Guantanamera con los Versos Sencillos de José Martí que contagió de alegría a cubanos y namibios.